El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha exigido este miércoles unidad contra el terrorismo, sin "equidistancias ni eufemismos", para lograr la derrota total de ETA "sin revanchismo pero sin cesiones". Además, ha reivindicado la memoria de todas sus víctimas y ha subrayado la importancia de trasmitir su legado a las futuras generaciones. Zoido ha reivindicado el espíritu de Ermua durante el emotivo homenaje que, en el Teatro Real de Madrid, recuerda al concejal del PP Miguel Ángel Blanco en el 20 aniversario de su asesinato. "Todas las víctimas del terrorismo provocan el mismo dolor y merecen el mismo reconocimiento. Cuando homenajeamos y recordamos a una lo estamos haciendo con todas", ha reivindicado después de la polémica de la última semana por los homenajes en distintos ayuntamientos o instituciones. Marimar Blanco reivindica la memoria de su hermano Miguel Ángel: "Olvidar es justificar cada uno de sus asesinatos, Madrid no puede olvidar" pic.twitter.com/e0tRxEhMsq El ministro del Interior ha insistido en que todos los actos de recuerdo de Miguel Ángel Blanco que se suceden por toda España son "necesarios" porque es "obligación" de todos "desde el punto de vista moral" mantener vivo su legado. "Si queremos ser justos debemos estar siempre junto a las víctimas del terrorismo y reconocer su papel determinante", ha advertido como una "deuda moral" que no se debe olvidar. "No caben las equidistas ni los eufemismos para no llamar asesinos a los asesinos -ha insistido-. Solo desde la unidad sin fisuras, sin revanchismo pero sin cesiones, conseguimos derrotar al terrorismo". Ese espíritu de Ermua es el que ha reivindicado que sigue siendo necesario para que, después de la derrota policial de ETA, llegue su disolución, su arrepentimiento, la entrega de las armas, que pida perdón y pague su deuda con las víctimas del terrorismo. El ministro ha recordado a todas las víctimas de ETA, desde su primer asesinato en 1968 hasta el último, el de un comisario francés en 2010, y ha subrayado que todas ellas se merecen ser honradas "con unión y respeto". Y ha incidido en el hecho de que, aunque la banda terrorista ya no mate, eso "no borra lo sucedido" y es "responsabilidad de todos" que las nuevas generaciones conozcan su historia de terror. También el líder del PP en el País Vasco, Alfonso Alonso, ha recordado que Miguel Ángel Blanco consiguió "simbolizar la inocencia" de todas las víctimas del terrorismo y ha dejado claro que estas víctimas "son diferentes" porque tienen "un significado político profundo" más allá de las ideas políticas que cada una defendiera en su momento. Sin embargo, ha pedido no dejarse llevar por ideas de falsa unidad, ya que ya en 1997 el entorno de Batasuna, ahora Bildu, prefirió "acercarse a los verdugos". "Hoy siguen sin condenar a ETA", ha lamentado aseverando sin embargo que seguirán luchando para "ganar la batalla de la memoria y la dignidad". Alonso ha recordado el miedo, amenazas y extorsión que sufrían quienes decidieron hacer frente a ETA. "Miguel Ángel era nuestro compañero. Él también quería derrotar el proyecto totalitario de ETA y defender el proyecto de España en el País Vasco. Quería defender la libertad y la democracia española en Euskadi, que en ese momento vivía años muy duros", ha recordado. Y ha rechazado que el asesinato del joven concejal del PP y la posterior movilización social supusiera el fin del miedo --"No he pasado más miedo que entonces"--, pero sí ha reconocido que supuso enfrentarse al terror "con más dignidad y determinación". En este punto, ha lamentado que 20 años después haya dificultades para aprobar mociones unánimes de condena de su asesinato y ha recordado que la antigua Batasuna sigue siendo la segunda fuerza política en el Parlamento vasco sin haber sido aún "capaz" de condenar el terrorismo. Alonso ha pedido así no "relajarse" en la determinación contra el terror y quienes quieren "blanquear su pasado". "En cada uno de nosotros siempre encontrarán enfrente la misma mirada de Miguel Ángel Blanco, la misma posición de exigencia", ha avisado a "quienes quieren que pase esta semana" lo más rápido posible. Por su parte, muy emocionada, la hermana de Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, ha insistido en que ETA está derrotada policialmente pero aún queda la derrota política. "Su proyecto totalitario sigue activo", ha avisado recordando que aún no se ha disuelto, no ha reconocido su historia criminal ni ha renegado de la ideología que le llevó a matar. "Me da muchísima pena que volvamos a medirnos a nivel político a la hora de rendir homenaje a una víctima del terrorismo -ha lamentado--. No nos damos cuenta de que cuando rompemos nuestra unidad legitimamos el discurso de quienes aplaudían, siguen sin condenar, sin rechazar la violencia de ETA, sin pedir perdón y sin exigir su disolución incondicional". La ahora diputada del PP en el Congreso ha insistido en que, con los homenajes a su hermano, se recuerda a todos los asesinados por ETA, los heridos, secuestrados, extorsionados y amenazados. "En contra de lo oído estos días, recordar a Miguel Ángel Blanco es recordar a todas las víctimas", ha reivindicado. En este punto, ha recordado cómo el asesinato de Miguel Ángel Blanco consiguió unir a diferentes partidos políticos bajo una misma pancarta. "Unidos por el dolor, sin resignación, construimos un espacio de unidad frente a los bárbaros", ha rememorado lamentado que esa unidad "con el paso de los años se haya ido diluyendo".