España y Francia llevarán una posición común a la próxima reunión de ministros de Interior europeos del 15 de diciembre
MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Agilizar el intercambio de información antiterrorista entre los países de la UE y reforzar los controles en las fronteras externas de los Veintiocho son algunas de las medidas que el Gobierno español reclamará a sus socios europeos tras los atentados de Barcelona y Cambrils.
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha visitado este miércoles París para entrevistarse con su colega francés, Gérard Collomb, con el que ha acordado una posición común de cara a la reunión de ministros europeos del Interior del próximo 15 de diciembre, han informado los dos ministros en una declaración ante los medios de comunicación al término de su reunión.
España y Francia van a solicitar al resto de sus socios europeos que ese encuentro esté centrado en la mejora de la coordinación para el intercambio de información en materia de lucha contra el terrorismo.
Según ha expuesto Zoido, los europeos necesitan "avanzar" en el desarrollo de "nuevos mecanismos" que permitan un intercambio "ágil" de información de inteligencia sobre algunos aspectos ligados a los indicadores que permiten valorar de modo eficaz la amenaza terrorista.
El ministro español también ha defendido reforzar los controles en las fronteras externas de la UE y el intercambio de datos de pasajeros en tiempo real.
Zoido ha calificado de "excelente" la colaboración con Francia en asuntos de Interior y ha agradecido la coooperación que los servicios policiales del país vecino han brindado en la investigación de los atentados.
2.000 EFECTIVOS EN LA FRONTERA
Nada más producirse el atropello en Las Ramblas, Francia, a petición de España, desplegó un operativo en la frontera con 2.000 efectivos para impedir que los autores de la masacre pudieran huir a territorio francés.
Collomb ha confirmado que España y Francia siguen colaborando en el marco de la investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils, un trabajo que, hasta la fecha, ha desvelado que uno de los vehículos utilizados por los terroristas viajó a París tan sólo dos días antes de los ataques. Las fuerzas de seguridad trabajan para determinar por qué los autores del atentado se desplazaron a la capital francesa.
"Francia se sintió profundamente herida y solidaria para con el pueblo español cuando nos enteramos de los atentados", ha reconocido el ministro, cuyo país fue golpeado en noviembre de 2015 con los ataques de París y al verano siguiente en Niza.
"Sabemos en qué medida este tipo de atentados afecta a una nación entera", ha admitido el ministro francés, que cuenta con cerca de una treintena de compatriotas heridos en el atropello de Las Ramblas, algunos de ellos de gravedad.
PROGRAMA INÉDITO DE FORMACIÓN DE GENDARMES
La visita de Zoido a París estaba prevista desde hace tiempo. Su objetivo era firmar el acuerdo que permitirá que, por vez primera, 120 gendarmes franceses (30 de ellos mujeres) reciban formación en el centro de la Guardia Civil en Valdemoro (Madrid) dentro de un programa en el que participarán también 20 instructores franceses.
Collomb ha destacado la relevancia de esta formación conjunta porque, si los servicios de seguridad de los miembros de la UE aspiran a trabajar juntos, deberán conocer los métodos que emplean unos y otros. Los gendarmes formados en Valdemoro, que hablan español, se desplegarán posteriormente en el sudoeste de su país.
El curso que realizarán en España a partir de octubre próximo, y que se prolongará durante ocho meses, versará sobre cuatro temáticas: lucha contra el terrorismo, control de los flujos migratorios, crimen organizado transfronterizo y conocimiento mutuo.
Collomb ha agradecido a Zoido haber mantenido este viaje a París a pesar del "momento difícil" que acaba de vivir España con los atentados de Barcelona y Cambrils, que ponen de relieve que la cooperación entre países europeos en materia de seguridad es si cabe más necesaria.
Los dos ministros también han hablado en su encuentro de la presión migratoria con origen en Africa que sufren, en primer lugar, Marruecos y Argelia y que afecta también en segunda instancia a España, Francia y al resto de la UE.