MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha pedido respeto "guste o no" para la decisión que adopte mañana la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela tras interrogar al mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, por un presunto delito de sedición.
En declaraciones a la prensa en el congreso frente al contrabando de tabaco organizado por Altadis, Zoido se ha limitado que sólo espera por parte de Trapero "que responda a las preguntas que le hagan". "Después, ya nos enteraremos", ha dicho remitiéndose a la decisión que adopte la magistrada "en el uso de su independencia".
El respeto a la división de poderes reclama que se acate, aunque "se puede estar en desacuerdo", las decisiones judicial. En opinión de Zoido, "es algo que no está haciendo el Gobierno de Generalitat". "Cuando se infringe una ley, al final hay que hacerla cumplir", ha insistido.
El ministro ha subrayado que no es el Gobierno "el competente" para valorar actuaciones judiciales. En este sentido, tampoco ha querido "concretar" las denuncias o querellas contra la actuación de los Mossos d'Esquadra o contra los que han acosado a policías y guardias civiles tras el referéndum ilegal del 1 de octubre.
"Es nuestra obligación salvaguardar sus derechos y dignidad", ha dicho sobre los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, "salvaguardando la convivencia".
Trapero y la intendente de los Mossos Teresa Laplana están citados este viernes en la Audiencia Nacional junto con el presidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, por un presunto delito de sedición en relación con los incidentes que tuvieron lugar los pasados días 20 y 21 de septiembre a las puertas de la Consejería de Economía en Barcelona.
DECLARACIONES DE COLAU EN FISCALÍA
En esta línea, Zoido ha confirmado que "hace ya unos días" se envió a la Fiscalía las palabras de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, acusando a los policías del dispositivo del 1-O de cometer agresiones sexuales contra mujeres.
Tanto la alcaldesa como Pep Guardiola se basaron en el testimonio de Marta Torrecillas, quien matizó horas después su testimonio inicial de que un policía le había roto uno a uno todos los dedos de su mano. Finalmente apareció en los medios de comunicación con la otra mano vendada por una inflamación en un dedo.