PAMPLONA 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Área de Salud de Tudela (AST) ha puesto en marcha el programa de Rehabilitación Domiciliaria, inicialmente para pacientes de la capital ribera. Este proyecto piloto, que había sido diseñado para comenzar en el primer trimestre de 2020, no pudo arrancar entonces debido a la irrupción de la pandemia provocada por el COVID-19. Se trata de un proyecto dirigido a mejorar la accesibilidad de pacientes con determinadas patologías al tratamiento de rehabilitación, sin menoscabo de la calidad del mismo.
El equipo encargado de la implementación de este servicio en domicilio está formado por un fisioterapeuta y una terapeuta ocupacional, además del médico rehabilitador y la jefa de Enfermería de Cuidados en Rehabilitación. El pilotaje se ha empezado para pacientes de los centros de salud Tudela-Este y Tudela-Oeste.
REHABILITACIÓN INICIAL PARA PACIENTES DE TRAUMATOLOGÍA
El programa de rehabilitación domiciliaria está diseñado para dar tratamiento de rehabilitación a pacientes que hayan sufrido una fractura de cadera, hayan sido sometidos a una artroplastia de cadera o rodilla o que presenten pérdida de sus capacidades funcionales durante el ingreso hospitalario. Inicialmente, se ha comenzado incluyendo sólo pacientes que son dados de alta de un ingreso hospitalario por algunas de las patologías traumatológicas mencionadas.
Las personas incluidas en el programa son monitorizadas por un equipo multidisciplinar. Así, la valoración para la inclusión de cada paciente en el programa es realizada por el médico rehabilitador durante el ingreso y, una vez reciben el alta hospitalaria, comienzan con las sesiones de fisioterapia en domicilio. Asimismo, una terapeuta ocupacional ofrece una sesión inicial de ayuda para la adaptación a su entorno en su nueva situación y otra cuando se está finalizando el programa de rehabilitación para evaluar el funcionamiento del proceso, ha indicado el Gobierno.
La rehabilitación en domicilio es una atención intermedia para pacientes que sufren una disminución en sus capacidades funcionales. Los criterios que dicha atención debe tener fueron definidos por la British Geriatrics Society en 2013, quien estipuló la necesidad de realizar una valoración integral de pacientes, una planificación clara y la definición de los límites temporales del tratamiento. Asimismo, este organismo determinó que debería servir para evitar estancias hospitalarias innecesarias o ingresos inapropiados en hospitales de agudos o de la larga estancia.
La actuación en el domicilio, ha añadido, reporta a cada paciente y a sus familiares un efecto positivo en su bienestar y calidad de vida. De hecho, está programada para promocionar la educación sanitaria necesaria y para fomentar la implicación y participación activa, por parte de paciente y su entorno inmediato, como medio de consecución de los objetivos marcados.
A todo ello se suma que conlleva ventajas como la mejora de la accesibilidad a este tipo de atención. Es, además, un tratamiento precoz y, por tanto, consigue reducir el tiempo para la obtención de los objetivos funcionales. Por otra parte, al recibir la atención en su casa, evita desplazamientos a otros centros para recibir el tratamiento y facilita el reposo del paciente y, por tanto, su recuperación, ha indicado el Ejecutivo.