Las exhumaciones comenzaron a las 12 de la noche y las fosas quedaron selladas a las 21 horas
PAMPLONA, 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, ha afirmado que, tras las exhumación de todos los restos de la cripta del Monumento a los Caídos, entre ellos los generales Mola y Sanjurjo, la capital navarra es hoy "una ciudad más justa consigo misma y con su propia historia, una ciudad donde las heridas se van cerrando".
"Tenemos por delante un futuro esperanzador para construir una ciudad donde todos y todas tengamos cabida. Los días de decirnos mutuamente que no ya han terminado y estamos en una nueva etapa, en la que vamos a construir una ciudad para todos", ha ensalzado.
Asiron, en una rueda de prensa que ha ofrecido junto al profesor de Medicina Legal en la UPV y presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, Paco Etxeberria, ha destacado que este miércoles fue "un día histórico" para Pamplona, ya que "después de 80 años se vio por fin cumplida una reivindicación histórica que latía en la sociedad".
Una reivindicación, ha agregado, que "más allá de lo que digan los preceptos de la ley de Memoria Histórica", a los cuales "por supuesto atacaba la presencia" de los restos de los generales Mola y Sanjurjo en la cripta, "afectaba y de manera muy especial a la lógica y al sentido común".
Por ello, ha agradecido a todas las personas que han formado parte de este "hito histórico" su participación en el proceso. Así, ha expresado su agradecimiento al equipo del forense Paco Etxeberria por su profesionalidad, a los técnicos del Ayuntamiento de Pamplona por su "disposición y discreción", al Arzobispado por "mantener una actitud colaboradora", y también a los servicios jurídicos municipales que "han supervisado el proceso en todo momento".
Además, el primer edil pamplonés ha remarcado que la actuación del Consistorio en relación a las exhumaciones "ha estado presidida por la coherencia y la determinación en todo momento, marcando por sí mismo los ritmos y sin verse afectada en ningún caso por polémicas ni ruidos". Y ha resaltado que desde el inicio del proceso "la actitud del Ayuntamiento ha sido la de colaborar con las familias, porque era la mejor manera de llevarlo a cabo".
"El Ayuntamiento se ha acercado a este tema con todo respeto, como merece un tema que nos consta que es muy delicado, velando por una parte por la intimidad y la privacidad de las familias, que ha sido una prioridad absoluta, pero también trabajando con ahínco y con determinación", ha remarcado Asiron.
Según ha dicho, "como anunciamos el acuerdo programático que sustenta al equipo de gobierno, la retirada de los restos mortales en este edificio era una prioridad absoluta y un paso primordial en el avance por cerrar las heridas del pasado, potenciar la convivencia en la ciudad y para poder encarar el futuro con una base sólida".
FUTURO DEL EDIFICIO
Una vez finalizadas las exhumaciones, tras las cuales "no se ha deteriorado en absoluto ningún elemento de la cripta", queda pendiente "el futuro destino del edificio", ha expuesto Asiron, para explicar que el Consistorio tiene previsto un proceso participativo en el cual se decidirá el futuro del Monumento a los Caídos.
"No descartamos incluso un concurso internacional de ideas, lo que sea preciso al respecto", ha avanzado el alcalde, quien ha subrayado que "por supuesto" una opción es la de derribar el edificio, aunque "también hay quienes pensamos que cambiando el relato del edificio puede tener un destino a futuro, como ha ocurrido en otros edificios históricos de todo el mundo que tuvieron un significado en un momento y hoy tienen un significado completamente diferente".
UN PROCESO REALIZADO CON "TOTAL SERIEDAD Y RESPONSABILIDAD"
Por su parte, el forense Paco Etxeberria, tras agradecer al Ayuntamiento la confianza depositada en Aranzadi para intervenir desde una posición técnica en las exhumaciones, ha destacado que el proceso se ha realizado con "total seriedad y responsabilidad". "Se ha mantenido esa parte de discreción que hay que tener en estos casos, respetando en todo momento los acuerdos con las familias y con el arzobispado", ha resaltado.
En este sentido, ha remarcado que "frente a quienes señalan que este tipo de tareas son una especie de lío, aquí no he visto absolutamente ninguno" y ha expresado su "satisfacción" por "haber podido colaborar en una tarea más, que normaliza en buena medida las cosas que se están haciendo cuando hablamos de ese pasado trágico que vivieron al menos nuestras familias".
EL PROCESO
En concreto, según ha informado el Consistorio, el dispositivo para llevar a cabo las exhumaciones comenzó a las 19.30 horas del día 15 de octubre con el establecimiento de un cordón de exclusión en la trasera del monumento, lugar de acceso a la cripta, y con la presencia de agentes de la Policía Municipal de Pamplona.
A las 20 horas entró el personal municipal que preparó el andamiaje y los elementos necesarios para proceder a las exhumaciones, una operación que se prolongó hasta las 22 horas. A partir de las 00.00 horas, ya del día 16, se fueron sucediendo las exhumaciones en dos etapas, la primera en la madrugada de ayer (hasta las 03.30 horas) y la segunda entre las 19 y las 22 horas.
En cada exhumación estuvieron presentes de 10 a 12 personas en representación del Consistorio y del Arzobispado, además de los familiares de cada persona exhumada o los representantes legales designados por la familia.
En las cuatro primeras exhumaciones (Pedro Martínez Chasco, Jaime Munárriz Escondrillas, Severiano Arregui Olalquiaga y Joaquín Sota Garayoa) participaron, además, técnicos de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que no lo hicieron en las tres últimas por expreso deseo de las familias.
La documentación del proceso, como quedó establecida en el acuerdo con el Arzobispado, fue realizada por la Asesoría Jurídica del Ayuntamiento de Pamplona.
Los restos fueron entregados a las familias salvo dos de las ocho personas enterradas inicialmente en ese espacio, Severiano Arregui Olalquiaga y Joaquín Sota Garayoa, que permanecen en dependencias del cementerio municipal a la espera de que sean reclamados.
A partir de las 21 horas de ayer, tras el sellado de las fosas, personal del Ayuntamiento procedió a desmontar el andamiaje y se retiró la barrera de seguridad. La operación de clausura del cementerio de la cripta se dio por concluida a las 22 horas.