Afirma que la fusión de entidades era "una de las soluciones, pero si el mercado se hunde tú te hundes con él"
PAMPLONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
El auditor José Carlos Hernández Barrasús, firmante de informes de Ernst Young en 2010 y 2011 relativos a Banca Cívica, ha afirmado que si Caja Navarra hubiera continuado su trayectoria en solitario "le hubiera ido mal seguro, porque le fue mal a todo el mundo". "¿Cuánto de mal le hubiera ido? No soy capaz de decirlo", ha manifestado.
Hernández Barrasús, que ha comparecido este miércoles en la comisión de investigación sobre Caja Navarra en el Parlamento foral, ha afirmado que, "en una situación compleja de mercado y de negocio, la fusión de entidades era una de las soluciones que había en ese momento de crisis para reducir costes".
Así, ha defendido que "la fusión tiene efectos de ahorro de costes, es una de las soluciones para seguir siendo rentables y generar capital, y por otro lado al tener mayor tamaño te permite tener mayor capacidad para desarrollar productos, más diversificación geográfica y sobre el papel mayor potencial a futuro". "Pero en Banca Cívica, como en muchos otros casos, el mercado no acompañó. Puedes tener las herramientas para hacer las cosas bien, pero si el mercado se hunde tú te hundes con él. Desde el punto de vista teórico, la solución de la fusión de entidades se ve todos los días y se ha vuelto a ver en los últimos años", ha indicado.
Preguntado sobre la posibilidad de que CAN hubiera continuado en solitario, ha considerado que el mercado tampoco hubiera "acompañado". "Sería sacar la bola de cristal, no sé lo que hubiera pasado con CAN en solitario, si le hubiera ido mejor o peor, pero le hubiera ido mal seguro, porque le fue mal a todo el mundo. ¿Cuánto de mal le hubiera ido? No soy capaz de decirlo", ha señalado.
SIN SALIDA A BOLSA, "MISMO DETERIORO"
El auditor ha afirmado además que "el deterioro" del negocio de Banca Cívica habría sido el mismo aunque no hubiera salido a Bolsa. "Ese deterioro era intrínseco a los negocios de Banca Cívica y también era generalizado en el mercado español, era intrínseco a la situación económica que había", ha asegurado.
Así, ha considerado que, bien saliendo a Bolsa, como ocurrió, o bien sin salir a Bolsa, el deterioro habría sido "el mismo, otra cosa es que la medición de ese deterioro, que no es fácil, podría haber sido distinta, en tanto en cuanto no había una cotización".
El auditor ha explicado que en el segundo semestre de 2010 se constituye el grupo Banca Cívica y en 2011 se produce la salida a Bolsa, momento en el que hay "un valor de mercado de referencia de lo que valen las acciones del negocio y por tanto un precio observable en el mercado en cuanto hay una cotización". "Esa pérdida de valor de 2011 es reflejo de la evolución de la cotización y por tanto del valor", ha explicado.
Hernández Barrasús ha añadido que "también es verdad que en 2011, sobre todo en el segundo semestre, se produce una situación en la economía española bastante delicada, con un cambio en las tendencias y en las previsiones a peor bastante drástico y dramático". "A finales de 2010 parecía que nos íbamos a recuperar de la crisis que empezó en 2008, pero en el segundo semestre de 2010 empieza a cambiar la tendencia a peor, tanto es así que en el primer semestre de 2012 el país está a punto de quebrar", ha indicado.
Durante su comparecencia, el auditor también ha sido preguntado sobre la entrada de Cajasol en el grupo Banca Cívica, sobre lo que ha señalado que esto supuso "sinergias de costes". "Como en cualquier integración económica o fusión de negocios, antes había cuatro servicios de contabilidad y administración y luego había uno, y lo mismo ocurre con la plataforma informática. Se produce un ahorro de costes que redunda en mayores beneficios. Y también hay sinergias de ingresos por cuanto tiene mayor capacidad para estar en el mercado", ha asegurado.
En todo caso, ha señalado que "los resultados que se produjeron en Banca Cívica como en el resto del sector fueron peor de los esperados". "El Fondo Monetario Internacional, los bancos centrales o los analistas nos equivocamos un poco todos y no supimos ver la gravedad de la crisis. Parecía a finales de 2010 que podía haber cierta recuperación y no se produjo así", ha afirmado.