PAMPLONA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Banco de Alimentos de Navarra (BAN) atiende en la actualidad a 32.000 personas a través de 200 entidades sociales de la Comunidad Foral. Con motivo de las celebraciones del Día Mundial del Derecho a la Alimentación, el pasado domingo 16 de octubre, y del Día Internacional para erradicar la pobreza, este lunes 17, el BAN pide a las distintas administraciones y a la sociedad en general un "mayor compromiso" en la resolución de los problemas económicos y sociales.
El Banco de Alimentos ha señalado en una nota que en los dos últimos años de crisis las cifras de personas usuarias del Banco de Alimentos han descendido en parte, pero la cantidad de usuarios sigue suponiendo un 5,3% de la población navarra, es decir, sólo un 0,6% menos que en estos años anteriores.
Dentro de sus actividades de sensibilización, el Banco de Alimentos de Navarra junto con Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) y las actividades de Mancoeduca, ha abierto sus instalaciones a las visitas de los centros escolares y a partir del próximo mes, son ya 11 grupos los que acudirán a conocer el trabajo de los más de 180 voluntarios del BAN y la labor que se realiza contra el desperdicio alimentario.
A ello se suma la colaboración con otros centros que desarrollan proyectos de sensibilización y análisis a lo largo del curso en colaboración con el Banco de Alimentos.
En 2015 se llegó a atender a 34.904 personas y se distribuyeron 4.298.653 kilos de comida, con una media de 117,3 kilos entregados por persona y año, cantidad que supone sólo el 23,46% de lo que se estima que una persona debe consumir al año.
Por cantidad de productos, los grupos de Cáritas son los que más alimentos distribuyen entre sus beneficiarios, seguidos por asociaciones asistenciales, ayuntamientos, residencias de ancianos, conventos, iglesias evangelistas, centros de acogida, comedores sociales, otras confesiones religiosas y centros de reinserción.
Asimismo, de las 4.298 toneladas de alimentos repartidos en 2015(procedentes de excedentes de empresas o de alimentos recuperados), 3.500 toneladas de alimentos hubiesen ido a desperdicio aun siendo totalmente aptas para su consumo, con lo que se evitó, además, la emisión de 6.825 toneladas de CO2.
En este sentido, el Banco de Alimentos participó en la elaboración del Plan de Residuos de Navarra, ahora en exposición pública, en el que se recogieron sus propuestas.