La presidenta navarra cree que en el pleno en el que se derogó la ley de Símbolos "se hizo un uso perverso de la realidad parlamentaria"
PAMPLONA, 31 Mar. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, ha asegurado que su Ejecutivo "no sólo no va a imponer ningún símbolo, sino que no va a permitir que se impongan" y ha considerado que en el pleno de este jueves, en el que se aprobó la derogación de la ley de Símbolos, hubo "un entorpecimiento y un ruido buscado de manera deliberada para evitar el mensaje de normalidad que se pretende con esta decisión".
Barkos, a preguntas de los periodistas al término de la firma de un protocolo con la Fundación Amancio Ortega, ha afirmado que es "bien evidente que nadie ha cuestionado ni en el cuatripartito ni en la mayoría parlamentaria lo que algunos pretenden que se cuestione, que son los símbolos propios de Navarra". "De ninguna manera, nunca", ha asegurado.
En este sentido, ha incidido en que "en la vocación legislativa de la actuación que ayer se llevó a cabo jamás hay otra cosa que recordar cuáles son los símbolos de Navarra" y ha subrayado que "los símbolos de Navarra siguen siendo los símbolos de Navarra".
"Lo que ayer se ha decidido en mayoría soberana parlamentaria es que las mayorías soberanas de algunos pueblos navarros, tan navarros como otros, puedan verse identificados también en los símbolos de Navarra y en otros símbolos", ha remarcado.
Preguntada sobre si, por tanto, entiende que desde el lunes puede haber ayuntamientos navarros que ya puedan colocar la ikurriña, Barkos ha contestado que "desde luego el Gobierno entiende que a partir del lunes si hay ayuntamientos que llevando a cabo las consultas pertinentes en sus ayuntamientos deciden utilizar junto a los símbolos de Navarra y los símbolos oficiales algún otro símbolo, están en su derecho". "Como lo estuvieron antes de la ley de 2003, exactamente igual", ha agregado.
Asimismo, Barkos ha subrayado que en las instituciones del Gobierno de Navarra, como ha dicho "alto y claro", no van a ondear "otros símbolos que los que hoy tenemos", ya que, entiende que "son los que atienden y los que representan a la mayoría incontestable de la ciudadanía".
"Pero ocurre otro tanto y al revés en ayuntamientos de nuestra comunidad. Leitza es tan navarra como Corella, Tudela o como Lesaka para tomar de manera soberana decisiones en torno también a los símbolos", ha aseverado.
REACCIÓN DE LA DELEGACIÓN DEL GOBIERNO
Respecto al posicionamiento de la Delegación del Gobierno de Navarra tras la aprobación de la derogación de la ley de Símbolos afirmando que esto "no permite" la colocación de la ikurriña, Barkos ha señalado que la Delegación "no podrá intentar" retirar la ikurriña porque "no hay en estos momentos amparo legal que lo permita" y que lo que intentará es "acudir a los tribunales".
Ha recordado, además, que esto mismo "ya lo anunciaron algunos portavoces en sede parlamentaria, están en su derecho", por lo que, según ha remarcado, "los tribunales efectivamente resolverán".
GUERRA DE BANDERAS
Por otro lado, respecto al rifi-rafe que se vivió en el pleno al comienzo del debate de la derogación de la ley de Símbolos a cuenta de las banderas, Barkos ha reiterado que le dejó "muy preocupada" ver "la vocación de una parte importante de la oposición de ir a la búsqueda de una guerra de banderas", algo que "este Gobierno va a batallar de manera convencida".
Asimismo, preguntada por si cree que la ciudadanía ha entendido el mensaje que defiende el cuatripartito respecto a la derogación, Barkos ha respondido que "quizá no", ya que, según ha dicho, "lo que ayer vimos es una escenificación de un ruido absolutamente irreal".
En su opinión, "ayer se utilizó el ámbito parlamentario y el escenario parlamentario para hacer una escenificación de ruido que impidiera el relato real, con el que se puede estar de acuerdo o no legítimamente".
"Ayer se hizo un uso perverso de la realidad parlamentaria", ha sostenido la jefa del Ejecutivo foral, quien ha lamentado "ver al primer grupo parlamentario de la Cámara foral saliendo del pleno". Y ha considerado que "esto no tiene más sentido que la búsqueda de lo que se pretendía, que era hacer ruido".
Para la jefa del Ejecutivo foral, "ha habido un entorpecimiento, un ruido buscado de manera deliberada para evitar el mensaje de normalidad que se pretende con esta decisión, en el respeto a todos y cada una de las instituciones oficiales". "Ese ruido que nos ha impedido llegar con este mensaje claro al conjunto de la ciudadanía navarra, estoy convencida de que lo va a llevar la realidad", ha apuntado.
Barkos ha afirmado que no le "molesta" que se llevara la bandera de Navarra al pleno, "es mi bandera", y ha manifestado que lo que le apenó "profundamente" es "el uso de ese símbolo, la manera en que se hizo". "Me pareció poco inteligente y menos respetuoso con una bandera que nos representa a todos los navarros", ha declarado.
A partir de ahí, ha agregado, "evitaré siempre una confrontación y guerra de símbolos, quizá no me gustó la confrontación, no creo que fuera la vocación de los representantes de I-E (que sacaron una bandera republicana)". A su juicio, la bandera de Navarra y la bandera republicana "son perfectamente compatibles".