PAMPLONA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, María José Beaumont, ha reiterado este martes que los policías forales trabajan una media de 2,8 días a la semana, según los datos del año 2016, y ha insistido nuevamente en su disposición a negociar con los sindicatos la nueva ley de policías, que ya ha llegado al Parlamento para su tramitación.
María José Beaumont, que ha comparecido en el Parlamento a petición del PPN para explicar el trabajo en torno al proyecto de ley, ha destacado que el texto ha recibido el visto bueno del Consejo de Policías de Navarra, de la Comisión de Coordinación de Policía Local y de la Comisión Foral de Régimen Local.
Ha reconocido, no obstante, que la parte "menos positiva" es el desacuerdo con los representantes sindicales. La consejera ha recordado que el 10 de marzo mantuvo una reunión con los sindicatos en la que el Gobierno emplazó a mantener encuentros regulares todos los jueves hasta la aprobación del proyecto. "A esas reuniones de los jueves no asistieron los sindicados de Policía Foral, pero sí tres sindicatos de policías locales. Además, otros dos sindicatos de la Mesa General hicieron sus aportaciones", ha indicado.
Tras ello, la consejera ha manifestado que sigue "queriendo que exista negociación sindical y no será porque desde el Gobierno no lo hayamos intentado". "Yo me reuní con todos sindicatos de Policía Foral y les trasladamos que estábamos a su disposición. Lo sigo diciendo hoy", ha indicado.
María José Beaumont ha defendido la necesidad de "una nueva ley que organice una policía más moderna, adaptada a las necesidades existente y que sea reflejo de la sociedad en la que vivimos". "El modelo policial que se desea alcanzar, la tan ansiada policía de referencia, requiere una organización lo suficiente flexible para lograr una plena operatividad, solo así se podrá lograr la asunción de nuevas competencias", ha valorado.
Ha añadido que se trata de un proyecto "ambicioso, que sin dejar de lado los derechos estatutarios", diseña "un nuevo marco jurídico que permitirá organizar unas policías de Navarra plenamente integradas en las necesidades de nuestro tiempo". Además, ha destacado que incluye un Comité de Buenas Prácticas y Transparencia, que "está llamado a convertirse en una verdadera referencia en ética y deontología".
Tras ello, la consejera se ha ratificado en las palabras que dijo el día de la aprobación del proyecto de ley, cuando manifestó que los policías forales trabajan 2,8 días por semana.
Beaumont ha señalado que, según datos extraídos del sistema de gestión de personal de Policía Foral en 2016, los agentes de nivel C, un total de 942 cabos y policías, trabajaron 136.000 jornadas, es decir, cada uno una media de 145 días al año, 2,79 días a la semana. Los trabajadores de nivel B, 93 inspectores y subinspectores, trabajaron 15.000 jornadas, 164 días al año, 3,16 días a la semana. Finalmente, los de nivel A, comisarios y comisarios principales, trabajaron 1.630 jornadas, 203 días al año, 3,91 días a la semana. En total, ha explicado Beaumont, son 147.000 jornadas al año, lo que da una media de 2,83 días por semana y policía.
Además, ha afirmado que el cuerpo cuenta con un sistema de calendarios y cuadrantes "muy rígido" y ha recordado que se trata de un puesto de trabajo que, en caso de baja, no se puede sustituir. "Es necesario tener una dimensión real del servicio de trabajo. Para garantizar una sola patrulla de dos policías las 24 horas del día, los 365 días del año, debemos disponer de 15 policías forales", ha explicado.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
La portavoz del PPN, Ana Beltrán, ha criticado "la falta de consenso" por parte del Gobierno y ha afirmado que "la consejera ha sido capaz de poner de acuerdo a todos para ir en contra de este proyecto". "Hubiera sido de sentido común que esta ley se trabajara con los sindicatos", ha lamentado, para afirmar que el Gobierno ha estado trabajando durante un año "para conseguir una manifestación de mil personas delante del despacho de la consejera, lo que dice muy poco de su capacidad de negociación".
El portavoz de UPN, Sergio Sayas, ha afirmado que "cuando la consejera habla de diálogo debe ser una cuestión de sordos, en la que la consejera habla y los demás entienden lo que pueden". "No vamos a discutir sobre esta ley porque carece de modelo policial. El Gobierno ha empezado a poner el tejado antes de los pilares. La ley tiene un articulado que no sabemos qué quiere regular porque no sabemos qué modelo quiere. En lugar de consensuar el modelo policial, ha hecho la operación absolutamente contraria. Si no se aprueba la ley, la consejera tiene que dimitir", ha señalado.
Por parte de Geroa Bai, Patxi Leuza ha afirmado que su grupo está abierto con todos los sindicatos y a hacer enmiendas a la ley para "poder llegar al consenso que tanto reclaman algunos". Ha reconocido que probablemente "esta no es la mejor ley del mundo y seguramente es mejorable, pero es que los sindicatos no quieren negociar, quieren que se devuelva la ley". "Todavía no sé cuáles son las quejas de los sindicatos, porque no las han manifestado. Quieren que el proyecto se devuelva al Gobierno porque no quieren entrar a negociar. No sé cuáles son sus legítimas reivindicaciones", ha indicado.
El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, se ha mostrado partidario de negociar con los sindicatos un acuerdo que posibilite aprobar la nueva ley y ha considerado que hay margen para el diálogo en el Parlamento de Navarra. Además, ha defendido que la Comunidad foral tiene que ir "a un modelo distinto, similar al de País Vasco y Cataluña, en el que hay una delimitación clara de las competencias de cada institución policial". "Y no renunciamos a la reivindicación de la salida del territorio de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha indicado.
ENMIENDA A LA TOTALIDAD DE PODEMOS
Por parte de Podemos, Rubén Velasco ha asegurado que, "para las competencias que tiene actualmente la Policía Foral, la plantilla se muestra escasa y parece ser que el criterio que ha seguido el Gobierno para suplir esas carencias de personal es intentar que los policías trabajen más utilizando las palabras flexibilidad, operatividad, proporcionalidad, o jerarquía". "La ley tiene aspectos que no nos gustan y otros muchos que sí. No sé si presentaremos una enmienda a la totalidad o la apoyaremos, seguramente sí. Con esto tal como está no nos queda más remedio", ha afirmado.
La parlamentaria del PSN Inma Jurío ha sostenido que "este proyecto ya llegó viciado al Parlamento, porque su elaboración se hizo con nocturnidad y alevosía, y ahora los socios del cuatripartito van a tener que suplir la falta de capacidad para la negociación de la consejera". "Recae en el cuatripartito la obligación de defender los derechos de los trabajadores, que se están viendo conculcados gravemente con esta ley", ha apuntado, tras lo que ha defendido la enmienda a la totalidad presentada por su grupo.
Finalmente, el portavoz de Izquierda-Ezkerra, José Miguel Nuin, ha asegurado que su grupo quiere "una Policía Foral que asuma nuevas competencias y eso implica que tiene que haber un mayor despliegue de la Policía Foral y un repliegue de los cuerpos de seguridad del Estado". "Hay que tener la plantilla necesaria, hay que tener un plan director y hay que tener una serie de elementos para ello. Creemos que la normativa de 2015 no es adecuada para esa necesidad de despliegue", ha afirmado, para defender los cambios necesarios. Además, ha dicho que "las puertas de I-E están abiertas para recibir a los sindicatos y escuchar sus reivindicaciones".