MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha reiterado este lunes que EH Bildu "no es socio de gobierno" para el PSOE "en ninguna de sus formas" y, por lo tanto, no entrará en ningún tipo de negociación con esta formación para un acuerdo en Navarra.
"Esto es un asunto que está claro, siempre ha estado claro y por tanto no tenemos que volver a decirlo. El PSOE no cuenta evidentemente con EH Bildu ni ahora ni en ninguna forma de concertación de gobierno", ha subrayado la secretaria de Igualdad socialista.
En declaraciones a la prensa antes de presidir la clausura de las II Jornada sobre Huérfanos de Violencia de Género, Calvo se ha referido así al intento de la líder de los socialistas navarros, María Chivite, de intentar formar un gobierno progresista en Navarra con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, para lo que se necesitaría la abstención de EH Bildu.
"Son pasos que está dando Chivite, pero para el PSOE como partido, todo el mundo lo sabe, no de ahora, que EH Bildu no es socio de gobierno en ninguna de sus formas", ha incidido para respaldar el rechazo de la dirección federal socialista a negociar con EH Bildu.
CORDÓN SANITARIO DE CIUDADANOS
En cuanto a Ciudadanos, la vicepresidenta del Ejecutivo en funciones se ha felicitado de que el Comité Ejecutivo de la formación liderada por Albert Rivera haya dejado la puerta abierta a negociar "excepcionalmente" con el PSOE frente a Vox, con el que no compartirá gobiernos ni alcanzará acuerdos.
"Si Ciudadanos va en esa dirección, estará bien", ha subrayado la dirigente socialista, quien ha enfatizado que debe reflexionar sobre el 'cordón sanitario' que puso al PSOE, "un partido profundamente democrático, durante toda la campaña electoral".
En este sentido, ha recalcado que lo que no se explica es que a Cs le pareciera mejor negociar con Vox que con los socialistas, algo que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido reiteradamente. "Ciudadanos tiene que estar en el plano de la negociación que conviene a este país y donde estamos los partidos democráticos defendiendo la Constitución", ha alegado.
En esta línea, ha defendido que son necesarios "cuatro años de estabilidad y de trabajo" y eso pasa "por mucha sensatez y equilibrio". "Lo único que no caben son las radicalidades que representan inestabilidad para la democracia y todo lo que eso no se ponga en lo alto de la mesa tendrá que forma parte de los acuerdos. La política tiene que ser de acuerdo y de negociación", ha argumentado.