PAMPLONA 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La presidenta de Navarra, María Chivite, ha anunciado el inicio de un proceso de reflexión para reformar la Ley Foral de Renta Garantizada, aprobada en 2016, con el objetivo de "mejorar la empleabilidad de las personas que la perciben". Asimismo, ha destacado que tanto esta ayuda como el Ingreso Mínimo Vital son "herramientas indispensables para garantizar una vida digna para la ciudadanía".
Chivite ha realizado estas declaraciones durante la apertura del seminario 'Claves para el Futuro de la Protección Social en España', organizado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, celebrado este lunes en Pamplona, donde ha aprovechado también para valorar que la Renta Garantizada ha convertido a Navarra en una mejor Comunidad, no solo porque "ha extendido la solidaridad", sino también porque "impide que suframos las consecuencias de la desigualdad".
En este sentido, ha querido explicitar que incluye a "todos y todas como beneficiarios" de este tipo de políticas, en tanto que "las sociedades más desiguales suelen sufrir mucha mayor conflictividad y tienen una mayor tasa de delitos". "La alternativa", ha destacado la presidenta, "es vivir en una Navarra mucho más empobrecida, tanto económica como éticamente".
Además de la presidenta, el seminario ha contado también con la participación de la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu.
REFORMA DE LA NORMATIVA SOBRE RENTA GARANTIZADA
Durante la apertura del seminario, la presidenta ha destacado que existen "áreas de mejora" en la actual legislación sobre Renta Garantizada en la Comunidad, y ha indicado así la necesidad de iniciar un proceso de reflexión sobre esta prestación para "incentivar el empleo reforzando los mecanismos de inserción".
"Hay que mejorar la Renta Garantizada para hacerla más eficaz y efectiva", ha señalado Chivite, que también ha incidido en la importancia de que "la Renta Garantizada sea un derecho útil para quien lo percibe, pero también para la sociedad que lo articula".
Así, ha recalcado que uno de los puntos sobre los que se pretende actuar para mejorar la prestación es la reducción de la burocracia, para permitir que los profesionales puedan dedicar "menos tiempo al papeleo y más a garantizar el derecho de inclusión y el establecimiento de itinerarios de intervención y empleabilidad". Ha añadido a este respecto que el trabajo debe comenzar "desde que las personas entran por la puerta, y no cuando llevan un año en el sistema, tal y como dicta ahora la ley".
Igualmente, ha explicado la presidenta que una reforma normativa permitiría adaptar la Renta Garantizada a su nuevo contexto de convivencia con el Ingreso Mínimo Vital, para introducir coherencia en los criterios y armonizar los sistemas de gestión. Ha destacado también que este aspecto es especialmente importante en Navarra, puesto que tiene transferida la competencia sobre estas políticas en su sistema de autogobierno.
En todo caso, además de explicar las áreas de mejora que todavía quedan por afrontar en este ámbito, ha valorado el impacto positivo de la Renta Garantizada y el IMV en la Comunidad, que ha conseguido que la desigualdad social en Navarra "sea mucho menor que en el resto del país".
Ha mencionado así datos de un reciente informe de Intermón OXFAM, que ha señalado que la Comunidad foral es la región con la tasa de pobreza laboral más baja del Estado, situada en un 6,3%, "tres veces menos que la tasa de otras regiones españolas". La presidenta ha conjugado estos datos también con los dos del Informe sobre el Estado de la Pobreza en 2024, que mantiene a Navarra como la segunda comunidad con menor tasa.
En el mismo sentido, la ministra Elma Saiz ha destacado que el seminario celebrado y la reunión de la comisión de seguimiento del IMV supone un "verdadero ejemplo de colaboración institucional". Asimismo, ha valorado el crecimiento en inversión social que se ha venido dando en España en los últimos años.
Durante el cierre del seminario, que ha corrido a cargo de la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Carmen Maeztu, ha incidido en que, en los últimos años, tanto la Renta Garantizada como el Ingreso Mínimo Vital están siendo "desprestigiadas" por "algunas voces interesadas que se empeñan en criminalizar al conjunto de los y las perceptores, con más intensidad a los migrantes, realizando afirmaciones y generalizaciones interesadas".
Así, en contraste con argumentos que señalan que las personas perceptoras "no quieren trabajar, que están cronificadas, que no cumplen las obligaciones y que no hay medidas de control", la consejera ha señalado que "los datos son reveladores y desmontan estas percepciones equivocadas".
"Casi un tercio de las personas perceptoras compatibiliza esta prestación con el empleo, accede a contratos y a formación", ha destacado Maeztu, que ha añadido también que "eso está haciendo que aumente el número de unidades que abandona la renta por acceder a un trabajo".
Maeztu ha destacado la importancia de reflexionar sobre la necesidad, si se dan los consensos parlamentarios, de modificar la Ley Foral "para hacerla más eficaz, enfocando esa modificación a la armonización con el IMV y a que la convivencia de ambas prestaciones sea más coherente para permitir a los profesionales de los Servicios Sociales tener menos carga administrativa y dedicar más tiempo para la intervención social con las personas perceptoras".
Finalmente, la consejera ha hecho un llamamiento a contar con un "gran acuerdo inclusivo y cohesionador, que nos permita seguir avanzando en las profundas transformaciones que vienen, compensando a las personas que lo tienen peor y sin dejar atrás a amplios sectores de la sociedad".