La Junta de Gobierno Local aprueba las condiciones en las que el adjudicatario podrá explotar el servicio a cambio de un canon anual
PAMPLONA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Este año los ciudadanos tendrán a su disposición en la Ciudadela un quiosco-bar que abrirá sus puertas desde finales de primavera hasta, al menos, finales de septiembre.
Este nuevo servicio, con base en un módulo situado en el exterior de la Sala de Armas, tendrá alrededor una zona de terraza de 100 m2 y durante el mes de agosto, mes en el que coincidirá con el programa municipal de actividades de Ciudadelarte, el servicio se podrá extender también a la planta baja de la Sala de Armas.
Tanto los precios de las consumiciones, como el aspecto del mobiliario, los horarios mínimos o la utilización de equipos de sonido o de proyección, deberán ser autorizados por el Consistorio.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este martes el pliego de condiciones administrativas que regirá la adjudicación de la gestión de ese elemento mediante un contrato de arrendamiento de 12 meses, prorrogable hasta un máximo de 4 años. Según lo previsto, el procedimiento es abierto y de cuantía inferior al que requeriría publicidad comunitaria y aparecerá próximamente en el Portal de Contratación de Navarra.
El canon anual inicial por el que sale a licitación el contrato de arrendamiento de este bien patrimonial del Consistorio es de 1.089 euros al año. El plazo previsto para que los interesados en hacerse con la gestión puedan concursar será de 18 días naturales, a contar desde el siguiente a la publicación. La ampliación del importe del canon anual y los horarios de atención al público son ampliables en las ofertas que presenten los licitadores.
El módulo de quiosco-bar, de propiedad municipal, tiene como dimensión en planta 2,40 x 4,80 metros, con una altura de 3 metros y dispone de un una encimera longitudinal, así como varios armarios de almacenamiento. El espacio interior de pasillo que permite la movilidad del personal que atienda el servicio es de 1 metro de ancho por 4,05 metros de largo.
El módulo posee, asimismo una mesa lateral abatible a la que se le pueden añadir taburetes y una marquesina frontal que también lo es, de forma que una vez plegados todos los elementos el módulo queda cerrado, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.
Corresponderá al arrendatario aportar tanto la maquinaria de hostelería necesaria para prestar el servicio, como el menaje y los artículos de consumo que se oferten al público. Asimismo el titular del contrato deberá encargarse de la conservación y limpieza de los espacios incluidos en el acuerdo.