PAMPLONA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
Colectivos y entidades sociales han exigido que el albergue de Jesús y María, habilitado por el Ayuntamiento de Pamplona para personas sin hogar entre el 8 y el 12 de diciembre de forma extraordinaria por motivos de emergencia climática, permanezca abierto "mientras se trabaja en alternativas habitacionales permanentes".
En declaraciones a los medios de comunicación en representación de París 365, Haritu, el Sindicato Socialista de Vivienda, Lantxotegi, Punto de Información para Personas Migradas(PIM), Salhaketa Nafarroa, Apoyo Mutuo, Elkarte, Oxfam Intermón, Centro Lasa y SOS Racismo, Isabel Díez ha criticado "la situación de desprotección y de riesgo en la que se encuentran las personas que se ven obligadas a vivir en la calle, especialmente en ola de frío".
"Esta vez lo hacemos tras constatar que se ha podido abrir el albergue Jesús y María para dar cobertura a casi un centenar de personas durante cuatro días. Esta mañana se han cerrado sus puertas y no podemos sino exigir que continúe abierto mientras se trabaja en alternativas habitacionales permanentes", ha reivindicado, tras apuntar que "este albergue, que se vende más como extraordinario que como recurso, debe permanecer abierto".
Según Díez, "las normas de acceso a recursos se redactan en base a requisitos de habitualidad que han tocado techo en el reciente protocolo de ola de frío, estableciendo un año como arraigo necesario para acceder a un techo y al mismo tiempo permite abrir y cerrar recursos extraordinarios a golpe de declaración de emergencia humanitaria". "Es decir, tienen que existir riesgos extremos para garantizar un techo", ha criticado.
También ha manifestado que "sigue existiendo una falta de información sobre el acceso a recursos que se suma a la descoordinación con estos por parte de la Administración, tal y como se ha visto en la gestión de los últimos días".
"Es urgente invertir esta lógica y cuidar las narrativas. No podemos seguir esperando a que se ejecuten planes a largo plazo que no partan del reconocimiento como sujetos de derechos desde el primer momento a todas las personas que viven aquí. No podemos seguir asumiendo estas prácticas de contención y expulsión. Parece que las Administraciones continúan esperando que las personas desaparezcan, vuelvan a sus lugares de origen o solucionen de manera invisible su situación. No podemos tolerar que se vincule o condicione la garantía de derechos tan básicos como techo o comida al efecto llamada o al efecto expulsión", ha manifestado.
Ha añadido Díez que "la responsabilidad última es del Gobierno de Navarra, por eso nos indigna profundamente que sigan poniéndose de lado frente a un problema estructural que tiene la obligación de atajar".
Esto se traduce, según ha dicho, en "establecer medidas para garantizar a las personas que carecen de hogar y se encuentran en la calle, el alojamiento y la manutención todo el año, con una dotación de recursos y plazas suficientes, sin requisitos de estancia mínima previa tal y como recomendó el propio defensor del pueblo".
A su juicio, "estamos a tiempo de comenzar a reparar las situaciones de desprotección alimentadas durante años de exclusión y laberintos burocráticos".
"Las Administraciones deben poner en marcha lo que tienen la obligación y responsabilidad de hacer: blindar y fortalecer un sistema de protección social que garantice que quienes son expulsados a los márgenes generados por el actual sistema tengan cubiertas sus necesidades básicas", ha comentado.
En este sentido, ha insistido en que "es urgente mantener abierto el albergue Jesús y María mientras se trabaja en alternativas habitacionales permanentes" y "es urgente dejar de alimentar narrativas de exclusión, merecimiento de derechos e individualización de problemas que son estructurales".
En respuesta a los medios de comunicación sobre la respuesta emitida por el Ayuntamiento de Pamplona ante esta petición, Díez ha señalado que "estamos venga insistir" pero que la respuesta del Consistorio es "que no hay recursos y que hay que cerrar el albergue".