PAMPLONA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
En lo que va de año, la Coordinación de Trasplantes de Navarra ha registrado en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN) un total de 21 donantes (13 donantes en muerte encefálica y 8 donantes en asistolia controlada), lo que ha generado 34 riñones, 13 hígados, 3 corazones y 2 pulmones, así como 15 donantes de tejidos. Asimismo, la Clínica Universidad de Navarra ha realizado en estos primeros 5 meses del año 2021, 3 trasplantes cardíacos, 6 trasplantes hepáticos y 17 trasplantes renales.
A pesar de esta intensa actividad, el coordinador autonómico de Trasplantes de Navarra, José Roldán, recuerda que sigue habiendo pacientes en lista de espera para recibir un órgano que pueda salvar su vida o mejorar su calidad de vida. En concreto, hay 1 paciente esperando para recibir un hígado, 4 para recibir un corazón, 29 para recibir un riñón y 2 en espera de un trasplante pulmonar.
Como cada año, el primer miércoles del mes de junio se celebra en España el Día Nacional del Donante de Órganos, bajo el lema 'Donar es Amar'. Se trata de una iniciativa de la Asociación de Lucha Contra las Enfermedades Renales (ALCER), a la que se suman, en Navarra, otras asociaciones de pacientes, como son la Asociación de Trasplantados y Enfermos Hepáticos de Navarra (ATHENA), la Asociación Navarra contra la Fibrosis Quística (FQ) y la Federación de asociaciones de personas con discapacidad física y orgánica (COCEMFE).
Con motivo de esta celebración, la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Navarra, junto con ALCER Navarra y el resto de asociaciones navarras, quiere rendir un homenaje a los donantes y a sus familias. Los datos anuales de donación demuestran que "la sociedad navarra es solidaria y comprometida, diciendo sí a la donación cuando uno de sus seres queridos fallece", afirma el doctor José Roldán. A ellas se suman aquellas personas que deciden donar médula ósea o un órgano en vida.
El gesto altruista de la donación es el gesto más solidario que se puede tener con otras personas, por eso, el lema 'Donar es Amar' refleja ese sentimiento de poder ofrecer con generosidad, una nueva esperanza al dar segundas oportunidades a personas que esperan un órgano, para que puedan salvar o mejorar su calidad de vida. "La solidaridad de la sociedad navarra es un ejemplo constante y un modelo mundial de altruismo", recalca Roldán.
La actividad de donación y trasplantes en el último año ha estado marcada por la crisis de COVID-19. Una pandemia que ha impactado en todas las áreas, pero que ha puesto de manifiesto la fortaleza del sistema español de donación y trasplantes, capaz de adaptarse a las dificultades, resistiendo el impacto de la pandemia, ha informado el Gobierno en una nota.
EL PAPEL QUE HA JUGADO LA ONT EN LA PANDEMIA
Este año la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) se ha sumado al lema 'Donar es Amar' de ALCER con la campaña #dejahuella, rindiendo un homenaje a las personas donantes, en la que se incorporan huellas dactilares a diferentes órganos y tejidos, siendo una alegoría a la marca que deja cada donante con su generosidad.
La ONT ha ido emitiendo una serie de recomendaciones, actualizadas periódicamente, sobre la evaluación de potenciales donantes y receptores con respecto a la COVID-19 y ha ido desarrollando procedimientos para facilitar la logística de los procesos. También ha generado evidencia sobre el impacto de la infección en los pacientes trasplantados, con conclusiones que han ayudado a la gestión de los programas. En los momentos más complicados de la crisis sanitaria, se ha priorizado el trasplante de los pacientes en urgencia cero o en situación clínica muy grave, para quienes el trasplante no podía esperar, así como de pacientes difíciles de trasplantar por sus características inmunológicas o de tamaño, ha añadido.
Los pilares sobre los que se está trabajando para reconstruir el programa español de donación y trasplante tras la crisis sufrida por el COVID-19, son, entre otros: desarrollo y actualización de protocolos para la evaluación y selección de potenciales donantes y receptores en relación al COVID-19; generación de evidencia científica sobre la NO trasmisión donante-receptor del coronavirus o sobre la mayor agresividad de esta enfermedad en receptores de trasplantes de órganos sólidos que en la población general; recomendaciones para los y las pacientes trasplantadas y personas candidatas en lista de espera, en aspectos tan importantes como la vacunación en esta población de riesgo; y directrices a los centros hospitalarios para la gestión de los programas de donación y trasplante.
Estos logros se han conseguido, en opinión del coordinador autonómico de Trasplantes de Navarra, "por generosidad de las personas donantes y las familias, pero también por el trabajo de los y las profesionales que trabajan en este ámbito, como coordinadores y coordinadoras hospitalarias, personal médico y de enfermería, auxiliares, personal celador, equipos de extracción y trasplantadores, tanto del CHN como de la CUN".