Una concentración en Pamplona rechaza el CETA y pide que se vote contra de su ratificación

   PAMPLONA, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -

   La Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria y la plataforma TTIP/CETA Ez han celebrado este sábado en Pamplona, dentro de una campaña a nivel europeo, una concentración contra el Tratado Económico y Comercial entre la Unión Europea y Canada (CETA).

   Los colectivos organizadores han depositado varios paraguas en la Avenida Carlos III de Pamplona como símbolo de que "cuando llueve y no quiere mojarte te proteges". "Tenemos que defendernos y protegernos de estos acuerdos y de lo que nos viene", ha señalado.

   En declaraciones a Europa Press, Iosu Osta, miembro de la iniciativa contra el TTIP de Navarra, ha definido el CETA como "un instrumento de las multinacionales contra los derechos de las personas". Asimismo, ha asegurado que con este tratado "ninguna" de las Denominaciones de Origen de Navarra "estarían protegidas".

   Osta ha asegurado que con la movilización contra el CETA y el TTIP "lo que hemos conseguido es que se informe relativamente o que mejoren las condiciones" y ha remarcado que "sobre todo lo que pedimos es información".

   En el acto se ha desplegado una pancarta en las que se podía leer 'TTIP/CETA EZ. Defendamos nuestra tierra y nuestros derechos', y se ha leído un comunicado en que los convocantes han explicado que el CETA "se encuentra en la fase final de su proceso de ratificación" y a comienzos del mes de febrero será votado en el Parlamento Europeo.

   "En caso de ser ratificado, amplias secciones del tratado comenzarían a aplicarse provisionalmente antes de la ratificación final por parte de los parlamentos nacionales y regionales", han criticado.

   Por este motivo, han llamado al Parlamento Europeo, así como al canadiense y a los nacionales y provinciales, "que tienen voz y voto en el proceso de ratificación" a votar en contra del CETA para "defender los derechos y los intereses de las poblaciones que representan contra las amenazas que implica" este tratado.

   Ambos colectivos han afirmado que el CETA "ha sido cuestionado por numerosos sectores de la sociedad civil, tanto en la Unión Europea como en Canadá, por no ofrecer garantías respecto a la protección del medio ambiente y los derechos fundamentales de las personas".

   "A pesar de que varios anexos y declaraciones interpretativas han sido añadidas al CETA a posteriori para tratar de sumar apoyos, estos textos no modifican sustancialmente el acuerdo, que continúa presentando numerosos problemas tales como los tribunales paralelos, la pérdida de puestos de trabajo o la no defensa del medio ambiente", han añadido.