PAMPLONA 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un vecino de Pamplona de 20 años ha sido condenado por la Sección Primera de la Audiencia de Navarra a un total de 14 años y 6 meses de prisión por haber agredido sexualmente a dos jóvenes menores de edad a los que, además, amenazó para que no lo denunciaran. La sentencia puede ser recurrida.
El procesado deberá indemnizar a los perjudicados con 5.010 y 15.000 euros, respectivamente, por el daño moral.
En el juicio, el Ministerio Fiscal había solicitado una condena de 27 años de prisión por dos delitos de agresión sexual, otros dos de amenazas condicionales y uno de robo con intimidación. La defensa, por su parte, había reclamado la absolución.
La primera agresión sexual se produjo sobre las 16.30 horas del 12 de mayo de 2016 en el barrio pamplonés de San Jorge. El acusado, que entonces tenía 19 años, abordó a un joven de 17 años que esperaba a un amigo y le obligó a introducirse por la fuerza en los baños de un local.
Tras la agresión sexual, le quitó 10 euros de la cartera, le sustrajo el móvil y, con actitud intimidatoria, le dijo que se iban a dirigir a un cajero para que extrajese 150 euros. A la salida del local, la víctima vio a su amigo, por lo que el encausado le dejó marchar no sin antes amenazarle para que no lo denunciara.
Por estos hechos, ha sido condenado a 3 años de prisión por un delito de agresión sexual, 2 años y 6 meses por robo con intimidación y un año por amenazas condicionales. El tribunal considera probados los hechos por la declaración de la víctima, que describió al agresor "pormenorizadamente" y posteriormente lo identificó tanto fotográficamente como en la rueda de reconocimiento.
La segunda agresión sexual se perpetró la madrugada del 15 de mayo, cuando el inculpado se acercó a un menor de 16 años a la salida de una discoteca y le obligó a acompañarle hasta su coche. Le dijo que dos amigos suyos le vigilaban y que debía cachearle para comprobar si tenía la cocaína que le habían quitado.
Pero no se dirigieron hacia vehículo alguno sino que se encaminaron hacia el barrio de San Jorge. Accedieron a un portal sin llave de entrada y en su interior consumó la agresión sexual. Del mismo modo, amenazó a la víctima con matarla si lo denunciaba.
La Sección Primera de la Audiencia impone al acusado por estos hechos 7 años de prisión por un delito de agresión sexual y un año más por amenazas condicionales con la concurrencia de la atenuante de toxicomanía.
Entre las pruebas de cargo para desvirtuar la presunción de inocencia el tribunal destaca la declaración del perjudicado, la grabación de las imágenes del portal y el resultado de la prueba del ADN hallado en la mancha de semen presente en la camisa de la víctima.