PAMPLONA, 15 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona, en funciones de guardia, condenó ayer viernes a un ciudadano francés que sobre las 22.45 horas del 13 de julio atropelló a un auxiliar de protección civil, conocidos como 'naranjitos', en la cuesta de Labrit de la capital navarra y huyó del lugar.
El acusado ha aceptado una pena de 16 meses de prisión por un delito contra la seguridad vial en concurso con un delito de lesiones por imprudencia y un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad con la atenuante de embriaguez, así como cuatro meses más por un delito de omisión del deber de socorro. El acusado indemnizará a la víctima con 411,05 euros.
Según consta en la sentencia, el acusado conducía su automóvil por la cuesta de Labrit donde pretendió atravesar un punto de control vallado y custodiado por el auxiliar de protección civil atropellado que le indicó que no podía rebasar el control. Pese a ello, el conductor lo atravesó a "elevada velocidad" y, dado que el camino estaba bloqueado, giró 180 grados y se dirigió nuevamente hacia el 'naranjito' al que arrolló desplazándolo hacia arriba y quedando encima del capó del vehículo durante 30 metros hasta que cayó al suelo.
A raíz de este suceso, un agente de Policía Municipal de Pamplona le dio el alto, sin embargo, "desoyó la orden y prosiguió a toda velocidad obligando al policía a desplazarse a un lado para evitar ser atropellado". A continuación, el agente comenzó una persecución en su vehículo policial desoyendo el acusado repetidamente las órdenes de alto. "Como último recurso y con el fin de poner término a una conducción que suponía un grave riesgo para conductores y viandantes" el agente "se vio en la necesidad de exhibir su pistola", momento en que el acusado detuvo el coche.
El acusado circulaba bajo los efectos del alcohol y arrojó sendos resultados de 0,71 y 0,67 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en las pruebas de alcoholemia.
El auxiliar de protección civil atropellado sufrió diversas contusiones de las que sanó sin secuelas a los 10 días sin necesidad de tratamiento médico.