La Policía Foral ha detenido al conductor, un ciudadano francés de 39 años
PAMPLONA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral se ha incautado en los últimos días de 43 kilogramos de hachís que estaban ocultos en el interior de un turismo interceptado en un control instalado en el núcleo urbano de Tafalla.
El conductor, un ciudadano francés de 39 años y cuya identidad responde a las iniciales K.T., ha sido detenido y puesto a disposición del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tafalla.
La Policía Foral le considera el presunto autor de un delito contra la seguridad vial y de otro contra la salud pública, por tráfico de drogas. Además, sobre este varón pesaban dos requerimientos de búsqueda y detención emitidos por juzgados franceses, ha informado el Gobierno foral en una nota.
Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado domingo, 12 de abril, cuando agentes de la Policía Foral que realizaban un control rutinario en Tafalla dieron el alto a un turismo cuyo conductor, un ciudadano francés, no portaba ningún tipo de documentación.
El vehículo estaba registrado a nombre de una empresa y, tras realizar las oportunas indagaciones con la Gendarmería francesa, la Policía Foral averiguó que su permiso de conducir estaba anulado por haber perdido todos los puntos.
Además, durante el registro del vehículo, los agentes encontraron una alta cantidad de dinero fraccionada en billetes de 20 euros. Este hecho despertó las sospechas de los policías, que solicitaron la colaboración del Grupo de Guías Caninos para inspeccionar el vehículo.
Estos agentes se trasladaron hasta el lugar con varios perros especializados en la detección de sustancia estupefacientes que señalaron varios puntos del turismo. Tras comprobar que en uno de ellos se escondían varios paquetes que podían ser de hachís, los agentes precintaron el vehículo y lo trasladaron a la comisaría de la Policía Foral en Tafalla.
Una vez en comisaría, y en presencia del detenido y de su abogada, los agentes procedieron a desmontar las partes del vehículo señaladas por los perros, es decir, los paneles de las cuatro puertas y las esquinas del maletero. En ellas localizaron varios paquetes de hachís perfectamente camuflados y con un peso total de 43 kilogramos.