PAMPLONA, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
La delincuencia cometida por menores en Navarra "no es especialmente grave ni violenta, desde un punto de vista penal", según un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
Para ello, han analizado el perfil criminológico y psicosocial de los 838 menores infractores con los que ha intervenido el Juzgado de Menores entre 2010 y 2013, de los que el 77,6% (650 personas) eran varones y el 62% (522), nacidos en España. Esta investigación también concluye que el 82,3% de ellos presenta un bajo riesgo de reiteración delictiva, ha explicado en una nota la UPNA.
Este trabajo, titulado 'Perfil criminológico y reiteración delictiva de los menores infractores en Navarra', se ha realizado en el marco de un proyecto de investigación financiado por la Fundación Caja Navarra. Sus autores son las profesoras del área de Derecho Penal del Departamento de Derecho Público Inés Olaizola Nogales, Soledad Barber Burusco, Leticia Jericó Ojer y Paz Francés Lecumberri, y los docentes del área de Psicología Clínica del Departamento de Psicología y Pedagogía Javier Fernández Montalvo, José Javier López Goñi, Raúl Cacho Fernández y Alfonso Arteaga Olleta. Asimismo, se contó con Paula Azanza Álvarez, en calidad de ayudante en dicho proyecto.
El estudio, que recoge los datos de quienes cometieron una infracción cuando tenían entre 14 y 18 años y recayó sobre ellos una resolución judicial del Juzgado de Menores de Navarra, concluye que el número de delitos y faltas cometidos es similar (46,7%, en el primer caso; y 53,3%, en el segundo).
Por ello, para los autores de esta investigación, la delincuencia de los menores "no es grave cuantitativamente". Según la clase de delitos y faltas cometidos, "tampoco es violenta", ya que las infracciones contra el patrimonio sin violencia son las más numerosas (el 41,4% del total de faltas y el 33,1% del de delitos).
Además, el 97% de los menores que cometieron una infracción no pertenecía a una banda. Ese dato, para los investigadores, "no permite excluir la presencia de estos grupos en Navarra, sino que su intervención para cometer infracciones penales es mínima". Por eso, los autores del estudio califican este dato como positivo por dos motivos: "el índice de peligrosidad es menor cuando se actúa al margen de la banda que en caso de cometer el hecho perteneciendo a ella y, al ser tan pocos los menores integrados en bandas, se pueden establecer medidas preventivas más individualizadas y con mayores posibilidades de eficacia".
Dadas estas características, un porcentaje "mínimo" de las medidas impuestas en las sentencias son las que suponen una mayor restricción de derechos para el menor. De hecho, el estudio no contabiliza ningún internamiento en régimen cerrado, la medida más grave; y la segunda más gravosa, el internamiento en régimen semiabierto, sólo se ha dado en 27 casos (el 6,3% del total).
Si se trata de menores inmigrantes, la primera medida impuesta ha sido la libertad vigilada, en igual proporción que las prestaciones en beneficio de la comunidad (un 31,7% en cada caso), aunque son estas últimas las que se han aplicado en mayor proporción cuando el infractor es español (un 39,7%).
Desde un punto de vista sociodemográfico, del total de 838 menores infractores, 650 eran varones (77,6%) y 188, mujeres (22,4%). Además, 522 del total (62,3%) habían nacido en España y 316 (37,7%) eran inmigrantes. De estos últimos, el 63% procedían de Latinoamérica; el 15,8%, de África; y el 15,5%, de Europa del Este, como principales zonas geográficas.
PERFIL PSICOSOCIAL
En cuanto a las características psicosociales, el 30,8% presentaba pautas educativas inconsistentes por parte de sus progenitores; 60,3% sufría bajo rendimiento escolar y un 25,3%, absentismo escolar; el 39,4% tenía relación con personas que han cometido algún delito; y, sobre su historial familiar, el 44,4% habían vivido cambios de domicilio y un 25,8%, problemas financieros o de vivienda. Solo se detectó consumo de sustancias en el 10,5% de los casos.
Finalmente, para los investigadores, el hecho de que la gran mayoría de los menores ofrezcan un perfil bajo de riesgo de reiteración delictiva es coherente con que, de los 833 menores infractores (en cinco casos no había datos), un total de 593 han tenido solo una resolución judicial (de las que el 48,6% fueron sobreseídas). Los autores del estudio han contabilizado 246 menores que reiteraron, al menos una vez, su falta o delito, aunque no todos los procedimientos finalizaron con sentencia, pues el 27% de estos casos fueron sobreseídos.