PAMPLONA 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una investigación realizada por la Policía Foral ha permitido denunciar a un ciudadano italiano por introducir un perro en territorio de la Unión Europea desde Túnez, presuntamente sin cumplir los requisitos exigidos por la normativa relativa a la entrada de animales de compañía desde países terceros a la UE.
La investigación se inició partiendo de una denuncia ciudadana realizada en las redes sociales de la Policía Foral. Agentes del Grupo Investigación Medioambiental tuvieron conocimiento de que una persona de nacionalidad española, junto con otras, introdujo en territorio de la Unión Europea un cachorro de perro procedente de Túnez.
Para hacerlo sin que fuera detectado por agentes policiales o aduaneros, utilizaron un compartimento situado bajo la alfombrilla del copiloto de la furgoneta en la que viajaban, según ha informado la Policía Foral.
Este hecho se realizó sin cumplir todos los requisitos exigidos por la normativa relativa a la entrada de animales de compañía desde países terceros a la Unión Europea.
El Reglamento 57/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a los desplazamientos sin ánimo comercial de animales de compañía establece unos requisitos zoosanitarios que son aplicables, entre otros animales, a los perros.
Estos requisitos son marcado, vacunación antirrábica, valoración de anticuerpos de la rabia y medidas sanitarias preventivas contra otras enfermedades o infecciones.
El animal debe de ir acompañado de un documento de identificación y el desplazamiento debe de realizarse únicamente a través de determinados puntos de entrada de viajeros.
El objetivo es evitar la introducción de animales susceptibles de ser transmisores de enfermedades mortales para las personas, como la rabia, desde países donde no está erradicada.
El seguimiento realizado en redes sociales permitió determinar que el animal iba a quedarse en Italia en manos de un ciudadano de dicho país.
Los hechos fueron puestos en conocimiento de las autoridades policiales italianas, Guardia di Finanza y fruto de esta colaboración internacional, se impuso una sanción realizada por la Agencia de Protección de la Salud de Brianza, Provincia de Monza y Brianza en la Región de Lombardía.