Desarticulada en Navarra la mayor red de fabricación y distribución de tabaco de contrabando de Europa

El delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, junto al resto de participantes en la rueda de prensa
El delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, junto al resto de participantes en la rueda de prensa - EDUARDO SANZ - EUROPA PRESS
Publicado: miércoles, 14 diciembre 2022 11:26

Han sido detenidas trece personas y otras son tres investigadas en los 5 registros practicados en naves de Navarra y País Vasco

PAMPLONA, 14 Dic. (EUROPA PRESS) -

En el marco de la Operación Baserría, la Guardia Civil de Navarra y el Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, con el apoyo de la Unidad Central Operativa (UCO), han desarticulado un grupo criminal internacional dedicado a la producción ilícita de cigarrillos y su posterior distribución y que supone la mayor red de fabricación y distribución de tabaco de contrabando de Europa.

Así lo han dado a conocer este miércoles en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, el delegado especial de la Agencia Tributaria de Navarra, Roberto Pérez, el coronel jefe 9 zona de la Guardia Civil de Navarra, Santiago Martín, y el capitán jefe de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, Víctor Manuel Obarrio.

Según Arasti, el grupo criminal habría obtenido unos beneficios que rondaban los 80 millones de euros y habría explotado laboralmente a trabajadores de nacionalidad ucraniana, que se encontraban encerrados en una de las naves que, a su vez, hacía las veces de vivienda para ellos. "Trabajaban en unas jornadas muy por encima de las permitidas y residían en condiciones infrahumanas, por lo que también es una buena noticia que esas personas hayan podido ser liberadas de la situación de explotación que venían padeciendo", ha afirmado, tras agradecer el "magnífico trabajo" de la Guardia Civil y la "colaboración" de la Agencia Tributaria y la EUROPOL.

El inicio de la operación tuvo lugar después de que agentes de la Guardia Civil obtuvieran informaciones sobre actividades de índole sospechosa que estaban teniendo lugar en varias explotaciones agrícolas y ganaderas situadas en diferentes áreas de la Cuenca de Pamplona y la Comarca Norte de Aralar.

Del conjunto de indagaciones realizadas, se extrajeron indicios de actividades delictivas, por lo que se establecieron dispositivos de vigilancia sobre estas zonas. Durante el transcurso de la investigación, los agentes realizaban seguimientos discretos a los propietarios, así como a parte de los trabajadores de las explotaciones agrícolas y ganaderas.

Se comprobó que estas personas tomaban fuertes medidas de seguridad para no ser descubiertos. De la vigilancia ejercida sobre estas personas se supo que mantenían reuniones en restaurantes con diferentes camioneros y posteriormente se les guiaba hasta naves situadas en polígonos industriales de Navarra y País Vasco, donde realizaban cargas y descargas de productos paletizados y almacenados. Este cargamento podía ser hoja de tabaco para su posterior manipulación y transformación en el producto final, resultando el mismo en distintas marcas comerciales de tabaco de uso habitual tanto en España, como de otros países europeos, para lo cual eran convenientemente etiquetados en el idioma correspondiente.

Durante la investigación se contó con el apoyo de EUROPOL para el intercambio de información con los países de procedencia y tránsito de la materia prima necesaria para la fabricación del tabaco en España, más concretamente en la Comunidad foral, donde se realizaban las labores de fabricación de cigarrillos en una fábrica clandestina, camuflada en una nave correspondiente a una granja agrícola.

En el transcurso de la operación se produjo la detención de un camionero que transportaba 7,2 toneladas de tabaco ya elaborado y almacenado en cartones de 10 cajetillas dispuestos para su venta. También se han intervenido libros y registros de la actividad de la fábrica clandestina, donde se observa que tenía una "alta actividad", ya que en los meses previos a la actividad policial y hasta su culminación se habrían producido un total de 14.421.000 cajetillas de tabaco, según la contabilidad intervenida.

(Seguirá ampliación)