Se ha activado el protocolo que conlleva protección especial para la víctima
PAMPLONA, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Policía Municipal de Pamplona detuvo este domingo a una persona acusada de un presunto delito de agresión sexual de alta intensidad ocurrido la noche del sábado.
Tras tener conocimiento de los hechos, desde la Oficina de Denuncias se activó el protocolo correspondiente a este tipo de situaciones con el que se consigue una protección especial de la víctima en todos los aspectos, según ha explicado el Ayuntamiento en una nota.
Agentes de Policía Municipal especializados en violencia de género atendieron a la mujer desde el primer momento, acompañándola y poniendo a su disposición los recursos municipales existentes para estos casos apoyo psicológico, asistencia letrada y de protección.
La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona, reunida este lunes, ha manifestado su "más absoluto rechazo a este tipo de conductas" y ha mostrado su "apoyo a la mujer agredida". Además, ha convocado una concentración silenciosa de protesta ante esta agresión que tendrá lugar el martes a las 12 horas frente a la puerta principal de la Casa Consistorial.
Según ha informado el Ayuntamiento, la agresión se habría producido, mediante amenazas y el uso de la fuerza, la noche del sábado en el interior de un domicilio del Casco Antiguo, donde se encontraban agredida y el agresor en compañía de otros familiares. La agredida, una joven de 27 años, y el presunto agresor, de 31 años, se conocían con anterioridad. Una vez consumada la agresión, el joven se marchó del domicilio quitándole del bolso de la agredida una cierta cantidad de dinero.
Posteriormente, sobre las 14 horas, agentes del Grupo de Investigación consiguieron localizar al presunto agresor en el barrio de la Milagrosa, procediendo a su detención y traslado a dependencias policiales, acusándole de los presuntos delitos de agresión sexual y hurto.
Policía Municipal señala que las agresiones sexuales, y en definitiva, cualquier tipo de agresión a la mujer son objeto de un trabajo prioritario dentro del ámbito policial. Y no solo desde la perspectiva de la prevención, sino también desde la perspectiva de la atención posterior a la víctima.
De hecho, aplica unos protocolos de trabajo muy rigurosos cuando detecta este tipo de situaciones, protegiendo al máximo a la victima y su entorno.
Estos protocolos facilitan una especial colaboración con otras organizaciones del ámbito policial, judicial o asistencial, y muy especialmente con los servicios de Igualdad del Ayuntamiento de Pamplona.
La Policía Municipal también quiere recordar a cualquier persona agredida que no dude en denunciar hechos en los que se haya generado algún tipo de agresión sexista. "La mejor defensa en estos casos es denunciar siempre al agresor y poner los hechos en conocimiento de la Policía", señala el Ayuntamiento.
Con la declaración aprobada, el Consistorio se reafirma, "una vez más, en nuestro rechazo a cualquier tipo de agresión, violencia o actitud sexista que se produzca en nuestra ciudad y nos comprometemos a colaborar para eliminar las agresiones sexistas y mejorar la seguridad para las mujeres en todo tipo de entornos".
También recoge que "como institución pública y como ciudadanía activa es necesario que, tanto hombres como mujeres, tengamos una actitud comprometida frente a las agresiones sexistas y nuestro propósito es trabajar en este sentido".
Además, insta "a la sociedad a cambiar el modelo cultural en el que se protege al agresor y se culpabiliza a las mujeres exigiéndoles a ellas condescendencia para aceptar piropos, molestias o acosos, justificándolo bajo la premisa de las costumbres" e invita "a la ciudadanía a que no permanezca impasible frente a la violencia y las agresiones sexistas". Así, anima a la ciudadanía a sumarse a las declaraciones y actos de rechazo y condena que se produzcan o convoquen.
Desde el Ayuntamiento de Pamplona "rechazamos cualquier tipo de violencia o agresión sexista y rechazamos firme y activamente estas actitudes, así como reiteramos nuestro apoyo y solidaridad con la mujer que ha sufrido esta agresión y con todas aquellas que, en alguna ocasión, también se han visto acosadas o intimidadas" y "recordamos que el consumo de alcohol u otras drogas no justifica los comportamientos sexistas, ni que se generen situaciones o espacios que resulten inseguros para las mujeres en los que ellas pierden su libertad".
El texto aprobado por la Junta de Portavoces señala en su introducción que "la violencia sexista se basa en las relaciones de poder que, en el plano simbólico, sitúan a los hombres por encima de las mujeres y tienen por objetivo perpetuar que las mujeres vivan en una situación de sumisión frente a los hombres". "Esta violencia sexista presenta diferentes formas y actitudes como los supuestos 'piropos', insultos, tocamientos, golpes, acoso sexual, violaciones o la muerte. La violencia sexista se construye utilizando el miedo de las mujeres y la supuesta superioridad de los hombres", concluye.