Cuatro directores compiten en la Sección Oficial de Punto de Vista

PAMPLONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

   Los directores Joan Antúnez (OUT), Adam Gutch (codirector de Working To Beat the Devil) y Fernando Vílchez (Sólo te puedo mostrar el color) y la directora Jessica Bardsley (The Blazing World), han presentado este sábado en rueda de prensa cuatro nuevas películas que compiten en Sección Oficial-La Región Central de la novena edición de Punto de Vista.

   Los cuatro títulos se han proyectado en la Sala de Cámara de Baluarte a las 12.30 horas y tendrán un segundo pase mañana domingo, 15 de febrero, en la Sala de Cámara a las 12.30 horas, según ha informado el Gobierno de Navarra en una nota.

   Previamente, a las 10 horas, la Sección Oficial-La Región Central, se ha exhibido la cinta belga Before we go, de Jorge León. En Bruselas, Teatro Real de La Monnaie, tres actores se citan con tres personas al final de sus vidas, y juntos parten hacia el backstage de la gran Ópera belga en un viaje por sus rincones más secretos. Tres retratos en la antesala de la muerte que, sin necesidad de pisar el escenario principal, hablan sobre la tragedia del cuerpo y de la transfiguración por el arte.

   En Out, una película rodada durante un torneo de tenis profesional de Barcelona, los protagonistas son aquellos que están fuera de las líneas del terreno de juego, casi invisibles para la televisión. El resultado es una película de descartes, de imágenes que quedan también out pero que sirven para contar el mismo partido desde un ángulo insólito. Un tenis hecho sin tenistas.

   The blazing World es un ensayo en primera persona sobre la cleptomanía, con Winona Ryder como espejo de la propia autora, que convierte la película en una confesión personal sobre la delgada línea que separa la tendencia al robo en tiendas y la depresión. Un film sobre el hurto que se construye a sí mismo íntegramente también con imágenes hurtadas de otras películas.

   En Working to beat the devil un científico experimenta en su taller aislado con vidas imaginarias, microscópicas, fantásticas, y el mundo que ve cobra vida. Al igual que en el cine de Painlevé, la ciencia es aquí sinónimo de ficción, la cámara parece conectada directamente al cerebro del inventor y el microscopio a su ojo.

   Finalmente, Sólo te puedo mostrar el color es un relato elíptico para trazar una ruta hacia un trauma silenciado, una película que cuenta más con lo que esconde que con lo que muestra. Estamos al norte del Perú, en las mismas laderas del Fitzcarraldo de Herzog, y el gobierno ha traicionado sus acuerdos con los nativos Awajún, entregando sus tierras a una empresa minera. Una historia de violencia que incluye todos sus ingredientes: caos, mentiras y silencio. Sobre ella, un cineasta que intenta recomponer a través de dispositivos complementarios un posible relato de lo que pasó.