La 3ª edición de Smart Iruña Lab girará en torno a iniciativas de la Agenda Urbana Pamplona 2030 y el proyecto OpenLab

PAMPLONA 4 Sep. (EUROPA PRESS) -

La tercera edición del Smart Iruña Lab girará especialmente en torno a iniciativas sobre la Agenda Urbana Pamplona 2030 y al proyecto OpenLab que se está implementando en el barrio de la Rochapea.

Se trata de una iniciativa que comenzó en 2018 y que pretende "avanzar en la calidad de vida con el uso inteligente del conocimiento, la innovación y la tecnología".

Este programa busca la colaboración público-privada para la identificación de proyectos piloto en ámbitos ligados al modelo de ciudad inteligente (Smart city), de forma que cooperen en el tipo de ciudad que se está diseñando para el futuro.

En las ediciones de 2018 y 2020 se pusieron en funcionamiento 10 proyectos (ensayos de soluciones en contexto real). Estas ideas contaron con apoyo municipal mediante formación, apoyo técnico, modelos de negocio, comunicación y networking para llevar a cabo su iniciativa.

La colaboración entre institución y entidades se articula mediante la firma de un convenio-marco firmado en el año 2014 y renovado este año. Eso es lo que se abre ahora, una nueva posibilidad de que empresas y personas emprendedoras accedan a estos recursos.

Este miércoles se han presentado los contenidos, plazos y propuestas de la 3ª edición el concejal delegado de Promoción Económica, Proyección Europea, Innovación, Juventud y Cooperación al Desarrollo, Mikel Armendáriz, junto al director de la misma área, Carlos Andrés Uranga.

El camino de Smart Iruña Lab se encauza dentro de la Agenda Urbana Pamplona 2030 que apuesta por una Pamplona "que impulse la economía circular y la sostenibilidad ambiental". Una ciudad que sea "accesible, eficiente desde el punto de vista energético, que trabaje por la movilidad sostenible y la equidad social, y que apueste por ámbitos tan cruciales como la salud, la educación y el medio ambiente".

Las bases de la nueva convocatoria se han publicado este 4 de septiembre, de forma que hasta el 30 de septiembre se puedan presentar proyectos de los que serán seleccionados 5 para participar en un programa que convierte a Pamplona y a su especio urbano en un laboratorio. El objetivo es que a finales de año echen a andar las iniciativas seleccionadas.

MOVILIDAD, SOSTENIBILIDAD Y CALIDAD AMBIENTAL MEDIANTE LA TECNOLOGÍA

Smart Iruña lab es un programa que tiene "una especial incidencia en empresas o personas emprendedoras jóvenes y en un yacimiento de empleo con alto valor añadido, como es el desarrollo de nuevas tecnologías".

En las anteriores ediciones, la movilidad, mejora de la calidad del aire, control de plagas urbanas o ahorro de recursos naturales como agua o energía han sido las áreas de trabajo.

En el primer ámbito se han apoyado proyectos de gestión de tráfico (URAD), de información de conteo, velocidad, aceleración, sentido, número de ejes y pesado de vehículos en movimiento gracias a fibra embebida en calzada (MendiTech); la instalación de leds de señalización en calzada para reducir los accidentes de tráfico en vías urbanas (Stopled) o el sistema de 'i3i Ingeniería Avanzada, S.L.

Cordovilla que, mediante sensores de parking con comunicación inalámbrica, busca conocer las zonas de aparcamiento más utilizadas, tanto en tiempo real como para el estudio posterior de comportamiento.

La medición de la calidad del aire para trabajar en su mejora vino de la mano de las empresas Kunak Green Move e InBiot, en este último caso mediante análisis del aire del interior en edificios.

Finalmente, en eficiencia en el uso de los recursos, SmartAqua trabajó en riego inteligente; 'Defcon8 S.L.' en una solución de eficiencia energética basada en el internet de las cosas que proporcionaba al usuario feedback sobre el consumo de agua en tiempo real o la propuesta de Smarth-Prop, un sistema de termostato que puede implementar el control remoto de sistemas de calefacción o refrigeración multizonal a través de sensores conectados por Wi-Fi.

Finalmente, en el ámbito de la sostenibilidad Agropestalert proponía la monitorización de insectos susceptibles de convertirse en plagas urbana y el desarrollo de trampas electrónicas.