SAN SEBASTIÁN 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha anunciado que la formación soberanista celebrará en Pamplona el Aberri Eguna con una manifestación el 31 de marzo para reclamar que "Euskal Herria sea respetada como nación".
Según ha señalado este miércoles, en una rueda de prensa en San Sebastián, "independientemente de acontecimientos puntuales, de movimientos tácticos, de votaciones coyunturales o de coyunturas políticas más o menos electorales, este es un país que sigue reclamando el respeto a su condición nacional".
"Euskal Herria sigue siendo un país dividido, no reconocido, al que no se le respetan sus derechos nacionales y hay que respetar la condición nacional del pueblo vasco", ha reiterado el dirigente abertzale, quien ha destacado la importancia de llevar a cabo este debate "que afecta a la naturaleza democrática de nuestra vida política e institucional".
A su juicio, "Euskal Herria merece y tiene que ser respetada como nación, pero no porque esto suponga sólo un debate en términos de identidad nacional, sino porque la plurinacionalidad también tiene contenidos sociales, y el debate que deberíamos de estar haciendo es sobre cómo encara ese Estado español su carácter plurinacional".
Así, ha afirmado que harán una manifestación para mostrar "con toda la serenidad del mundo que no nos interesan los debates crispados, el ruido, el barro", sino que a EH Bildu le interesa "reivindicar que, a pesar de los pesares, este es un país que sigue avanzando y tiene a su alcance un futuro diferente".
LEY DE AMNISTÍA
Preguntado por el 'no' de Junts a la Ley de Amnistía este pasado martes en el Congreso, ha manifestado que "espera y desea" que "todo el mundo sea capaz de ponerse de acuerdo y de estabilizar los próximos meses y los próximos años de esta legislatura" como "oportunidad para abrir determinados debates que son los que nos interesan".
Tras apuntar que EH Bildu "ayer votó que sí", Otegi ha remarcado que "por encima de votaciones coyunturales lo que está en juego es algo más". Así, ha sostenido que en el Estado "existe un pulso por parte de sectores judiciales, mediáticos, de la derecha y de la extrema derecha, por hacer descarrilar ya no sólo una legislatura que se puede entender en términos de oportunidad, sino por hacer descarrilar cualquier intento de debate" sobre el modelo territorial o el plurinacional.
"Espero y deseo que todo el mundo tenga en cuenta que lo que nos jugamos no es una votación, sino algo más, y que haya la suficiente energía creativa y la suficiente responsabilidad como para alcanzar un acuerdo", ha afirmado Otegi, quien ha incidido en que "no es un problema de legislatura o no, es un problema de responsabilidad".
Por ello, ha afirmado que no juzga lo que hacen otras fuerzas políticas, pero ha insistido en la importancia de "ser o no coherentes con un mandato masivo que el pueblo vasco nos dio, en nuestro caso a nosotros, y es impedir que la extrema derecha llegue al gobierno, porque eso es lo que está en juego".
PUIGDEMONT
Preguntado si EH Bildu prevé mantener algún contacto con Carles Puigdemont para encontrar algún entendimiento posible, Otegi ha asegurado que su formación mantiene contactos "con absolutamente todo el mundo, pero no nos corresponde a nosotros hacer de intermediarios ni de plantear posiciones que juzguen las posiciones de unos y de otros".
De este modo, ha remarcado que "si EH Bildu ha demostrado algo a lo largo de estas dos últimas legislaturas, ha sido mucho trabajo, poco ruido, tratar de construir y de hacer propuestas y proposiciones en positivo", al tiempo que ha vuelto a insistir en que "todo el mundo debería tener en cuenta que las extremas derechas lleguen a los gobiernos".
"No es una broma, porque repercute no sólo en la condición nacional de los pueblos, repercute en una agenda que es absolutamente regresiva para las mujeres, para los trabajadores, para los jóvenes y para los pueblos", ha subrayado el líder de la coalición soberanista, quien ha matizado que "esto no quiere decir que, teniendo eso en cuenta, todo debe ser aceptado".
No obstante, ha considerado que "hay que reparar al contexto más que a los hechos puntuales, y el contexto es que en el Estado español hay gente muy interesada, con mucho poder en la judicatura, que tiene interés, no en hacer descarrilar un Gobierno, sino en hacer descarrilar potencialmente debates que interesan a las gentes de nuestro país, a las gentes de Cataluña, a las gentes de Galicia, a las gentes del Estado Español".