Ambos sindicatos piden que se investigue los fondos destinados a UGT, CCOO y la CEN
PAMPLONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
ELA y LAB han exigido al Gobierno de Navarra que "derogue" el Consejo de Diálogo Social y han considerado "grave" que el Ejecutivo foral haya "reeditado" este órgano, "incompatible con el cambio", para la negociación del Plan de Empleo.
Los máximos responsables de ambos sindicatos en Navarra, Mitxel Lakuntza (ELA) e Igor Arroyo (LAB), han ofrecido este miércoles una rueda de prensa para mostrar su "más absoluto rechazo" al acuerdo alcanzado en el Consejo de Diálogo Social entre el Gobierno foral, UGT, CCOO y la CEN para fijar la hoja de ruta para el Plan de Empleo y han reivindicado que este diálogo social "no tiene nada que ver con el cambio político y social, ni con las medidas que necesitan los trabajadores".
En concreto, el portavoz de LAB en Navarra, Igor Arroyo, ha asegurado que "el modelo de diálogo social iniciado en 1995 ha sido un fracaso para la clase trabajadora y un chollo para la patronal", además de "una farsa".
También ha afirmado que este "modelo de diálogo social ha servido para comprar voluntades", ya que, en su opinión, "se han dado favores políticos y una posición privilegiada a UGT, CCOO y la CEN a cambio de ser sostén social del régimen". "Se les ha dado una auténtica millonada para garantizar la paz social", ha sostenido.
Según ha expuesto, "tras una serie de titubeos", el Gobierno de Uxue Barkos, con el acuerdo alcanzado en el Consejo de Diálogo Social, "ha validado un modelo de diálogo social y ha dado vida a algo que estaba moribundo" y ha criticado la "invitación retórica" del Ejecutivo a ELA y LAB para participar en el mismo.
Por todo ello, ha pedido al Gobierno de Navarra que "derogue el Consejo de Diálogo Social" y que también investigue "a fondo" el dinero público destinado a UGT, CCOO y la CEN.
En este sentido, ELA y LAB piden al Ejecutivo foral que "abra un expediente administrativo para aclarar el destino, y en caso de que proceda solicitar la devolución, de cientos de millones de euros en los convenios con los que se financiaba a UGT, CCOO y CEN" que "apuntan a graves irregularidades sostenidas en el tiempo".
Asimismo, demandan a los grupos parlamentarios que sostienen al Gobierno foral que "impulsen una comisión de investigación para dirimir las responsabilidades políticas que correspondan".
UNA DECISIÓN "GRAVE"
Por su parte, el responsable de ELA en Navarra, Mitxel Lakuntza, ha considerado "grave" que el Gobierno foral "haya puesto en marcha el Consejo de Diálogo Social", lo que, a su juicio, supone "hacer suya la herencia de UPN, una decisión que no tiene nada que ver con el cambio".
"Si el Gobierno de Uxue Barkos conoce el propósito de este órgano, ¿por qué lo reedita?", se ha preguntado Lakuntza, para agregar que el Ejecutivo foral "no tenía obligación de hacer esto" dado que, según ha expuesto, el Parlamento de Navarra "no dijo nada del Consejo de Diálogo Social", sino que instó a negociar un Plan de Empleo.
En esta línea, Lakuntza ha criticado que el Gobierno de Navarra "ceda directamente" a UGT, CCOO y la CEN, "con precedentes de ineficacia y malversación de dinero, las políticas de empleo" y ha señalado que el Consejo de Diálogo Social es un órgano "incompatible con el cambio". "El cambio tiene que tener memoria, hay mucho que recordar", ha aseverado el responsable de ELA, quien cree que el Gobierno tiene "pendiente de explicar" su decisión sobre el Consejo.
En cualquier caso, ELA y LAB han expresado su "disposición", una vez derogado el Consejo de Diálogo Social, a "negociar acuerdos con contenidos concretos en materias laborales y sociales, avanzando en la conformación de un marco propio de relaciones laborales".
Sobre este último aspecto, Lakuntza ha precisado que "participar en el Consejo de Diálogo Social es legitimarlo" y ha recordado que ambos sindicatos están presentes en otros foros como el Consejo Económico y Social. "Lo importante es no presentarse a cuestiones que tienen que ver con la propaganda y un modelo injusto", ha afirmado.
En este mismo sentido, Arroyo ha señalado que no están dispuestos a "sentarse en una mesa que escenifica un diálogo social que no es real" y a apoyar "los instrumentos asociados a un modelo de 20 años, que además tiene la sombra de la corrupción".