PAMPLONA, 16 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Estrategia de Seguridad del Paciente, puesta en marcha por el Departamento de Salud, ha evitado en el 21% de los pacientes la utilización de antibióticos asociados a mayores riesgos.
Estos datos se han dado a conocer coincidiendo con la celebración, este jueves, del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, que teñirá de naranja al anochecer diversos monumentos y edificios públicos también en reconocimiento a la labor de los profesionales sanitarios.
Mejorar el uso de los antibióticos es una de las líneas sobre las que trabaja la Estrategia de Seguridad del Paciente, una iniciativa que persigue minimizar el riesgo de los pacientes y que ha sido incorporada al Plan de Salud 2014-2020.
Dentro de las distintas líneas de actuación, además de la reducción de este tipo de antibióticos, se ha puesto en marcha una iniciativa piloto en las personas sometidas a cirugía de cadera y rodilla del Hospital García Orcoyen, de Estella. El programa, bautizado como 'Patient Blood Management', "reduce la necesidad de transfusión sanguínea del 62,4% al 3% de los pacientes, lo que conlleva menos complicaciones e infecciones, y una reducción significativa de la estancia media hospitalaria de entre 8 y 6 días", ha destacado en un comunicado el Gobierno de Navarra.
Ante los resultados obtenidos, está previsto extender este programa al resto de los centros de centros del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea.
Otro de los programas englobados en la Estrategia de Seguridad del Paciente se ha centrado en la puesta en marcha de un sistema de alertas para avisar a los prescriptores de las posibles combinaciones de riesgo a la hora de recetar fármacos. Por otra parte, se ha conseguido que el porcentaje de pacientes afectados por infecciones durante los ingresos hospitalarios haya descendido durante el año pasado al 5,5%, por debajo de la media nacional, que se sitúa en el 7,7%.
Al margen de los distintos programas desarrollados dentro de la Estrategia, el Departamento de Salud plantea la necesidad de que la ciudadanía se implique en el cuidado de su propia seguridad, a través del conocimiento de la medicación que toma, solicitando explicaciones de lo que no entienda o llevando a cabo sus autocuidados, entre otros aspectos.
Con ese objetivo van organizando talleres en los centros de salud y se facilita información a los pacientes durante los períodos de ingreso hospitalario.
EDIFICIOS DE NARANJA POR EL DÍA DE LA SEGURIDAD DEL PACIENTE
Con motivo del Día Mundial de la Seguridad del Paciente, la Organización Mundial de la Salud ha pedido iluminar de color naranja monumentos, edificios y lugares emblemáticos durante la noche del día 17, como muestra asimismo de reconocimiento para los profesionales sanitarios. En Navarra, han anunciado su adhesión a la campaña el Parlamento de Navarra y varios municipios como Viana, Noáin, Guesálaz, Egüés, Legarda, Tudela o Sarriguren.
Este año, además, dentro del contexto de la pandemia de COVID-19, que ha puesto de manifiesto el riesgo compartido por profesionales y pacientes, la OMS ha decidido extender la celebración a la seguridad de los profesionales sanitarios, "porque es imprescindible en la protección de los usuarios de los servicios de salud".
El Servicio Navarro de Salud ha incidido en su "firme compromiso con la seguridad de sus profesionales", recogido, entre otros documentos, en el Plan de Prevención de Riesgos Laborales que se despliega a través de una planificación anual de diferentes actuaciones. Entre las grandes líneas de trabajo que se desarrollan anualmente en esta materia, destacan la formación y la dotación de equipamiento de seguridad.
Respecto a la formación en materia de prevención de riesgos laborales, existe un plan de formación específico que abarca diferentes materias como el riesgo biológico, la prevención de agresiones, la manipulación manual de pacientes o el trabajo con agentes químicos peligrosos.
En cuanto a la dotación del material de seguridad, el SNS ha realizado "un importante esfuerzo" durante estos años para incorporar material de bioseguridad dirigido a evitar pinchazos accidentales con riesgo biológico, así como otro tipo de equipamiento de seguridad derivado de las evaluaciones de riesgos realizadas. A través del Plan Docente, se han organizado diversos cursos para el manejo de los pacientes con COVID, así como para el uso adecuado de los equipos de protección individual. Igualmente, en lo relativo a estos equipos, se han realizado actuaciones para garantizar a los y las profesionales su suministro.
Asimismo, en el contexto de la pandemia, antes del verano se realizó la primera fase del programa SEPROSANA, con el fin de conocer la prevalencia frente al COVID-19 en el ámbito de los profesionales de salud. En el programa se realizaron pruebas de tests serológicos a unos 12.000 profesionales sanitarios, que revelaron que el 6,9% había desarrollado anticuerpos frente a la enfermedad. Está previsto que este otoño se lleve a cabo la segunda parte del programa.