Un experto dice que los retornados yihadistas son menos en España pero existe amenaza por el simbolismo de Al Andalus

Carlos Echeverría, profesor de investigador de la UNED y subdirector del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado.
Carlos Echeverría, profesor de investigador de la UNED y subdirector del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado. - EUROPA PRESS
Publicado: viernes, 14 febrero 2020 13:42

Carlos Echeverría afirma que "el proyecto del Estado Islámico sigue vivo" aunque "la construcción del califato se ha abortado"

PAMPLONA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

Carlos Echeverría Jesús, autor del informe 'Los combatientes retornados', ha afirmado que las cifras de yihadistas retornados a España "son más livianas que en países vecinos" como Francia o Marruecos, pero ha apuntado que en el caso español es importante "la simbolización que hacen los yihadistas del mito de Al Andalus" que "hace que la amenaza potencial para todos nosotros sea más importante".

Echeverría, profesor e investigador de la UNED y subdirector del Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado, ha participado este viernes en la Universidad Pública de Navarra en una jornada sobre el desafío del retorno de los combatientes yihadistas radicalizados que viajaron a Siria e Irak para unirse a las filas del grupo terrorista Daesh. Un seminario que ha reunido a representantes de diferentes fuerzas de seguridad que actúan en materia antiterrorista en Navarra y en el País Vasco. Así, han tomado parte representantes de la Policía Foral, la Ertzaintza, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el CNI.

En un encuentro con los medios de comunicación, Sergio García Magariño, organizador de la jornada, ha explicado que con este encuentro se pretende "explorar los mecanismos de radicalización violenta para comprenderlos y diseñar estrategias para combatirla". Y entre estos procesos de radicalización se encuentra "la amenaza de los combatientes retornados" de países como Siria o Irak. Y abordar este fenómeno, también, desde "el diagnóstico que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el CNI, y ver cómo las instituciones autonómicas de Navarra y el País Vasco están leyendo el fenómeno y respondiendo ante él".

Por su parte, Carlos Echeverría ha explicado que, cuando se habla de los retornados, no se trata sólo de los combatientes que han estado en Siria o Irak, sino también "de sus familias", lo que implica mujeres y niños. Por ello, ha destacado que se trata de un "desafío en todos los niveles de la sociedad, porque el proyecto de califato es construir un Estado" que "necesita habitantes y población".

Por ello, ha destacado que el reto de los retornados es "una cuestión de seguridad pero con una dimensión ciudadana importante" y que implica, además de a las fuerzas de seguridad, a la enseñanza, los educadores, los psicólogos sociales y los gobiernos autonómicos y locales.

Carlos Echeverría ha destacado que, en el caso de España, las cifras de retornados "son más livianas que en países vecinos" como Francia o Marruecos, pero ha apuntado que en el caso español es importante "la simbolización que hacen los yihadistas del mito de Al Andalus" que "hace que la amenaza potencial para todos nosotros sea más importante".

"Lo vemos en la mezquita de Córdoba, en Granada con la Alhambra", ha enumerado el investigador, que ha señalado que en otros territorios "también está esta instrumentalización real o potencial" como es el caso, en Navarra, de "una ciudad tan emblemática como Tudela". Por ello, ha incidido en la importancia de que "no se diseminen mensajes equívocos que puedan ser abrazados por ideólogos peligrosos".

El investigador ha explicado que en el perfil del retornado "la casuística es muy variada" ya que "retornados son todos, hombres, mujeres y niños". Si bien los hombres "han sido los combatientes tradicionales de la yihad" y "atraen una mayor atención", ha recalcado que las mujeres y los niños "han formado parte del proyecto". Así, ha indicado que hay mujeres "con orden internacional de busca y captura que han destacado en la alimentación del proyecto califal y atraer a otras mujeres".

Igualmente, ha destacado que para el Estado Islámico "los niños son cachorros del califato" y "han tenido un proceso que les ha inoculado este virus peligroso". "Están potencialmente influidos por lo que han visto o lo que han hecho", ha remarcado Echeverría, que ha señalado que "desde los 9 años tenían formación militar". Se trata de niños que "porque son hijos de españoles o residentes en España, en este contexto de confusión en Irak y Siria, son menores que pueden volver y de hecho ya están volviendo".

Una cuestión, ha dicho, que abre un "debate ciudadano" porque estos menores "en nuestro sistema deben seguir las etapas que exige la ley" en la educación, con lo que el sistema educativo "tendrá el desafío de unos alumnos que habrá que tratar de una manera especial"- Algo que puede crear inquietud, ha reconocido, entre los miembros de la enseñanza y los padres y madres del alumnado.

El experto ha advertido que "el proyecto del Estado Islámico sigue vivo y atrayendo a muchas personas" a pesar de que "el tema de construcción del califato afortunadamente ha sido abortado". Por ello, ha considerado que los proyecto de prevención de la radicalización "son una materia importante y necesario que tienen ante sí una ideología que sigue siendo atractiva y tiene muchas aristas". Para ello, ha abogado por "utilizar varias herramientas como el Islam" ya que "el yihadismo es una perversión del Islam".

Preguntado sobre el fenómeno de la radicalización en los centros penitenciarios, ha afirmado que en España "es un universo de población limitado", mientras que en las cárceles francesas es una población mayor. Echeverría ha destacado que "el mundo carcelario es un mundo en que las personas son vulnerables porque están encerradas, tienen tiempo libre y muchas heridas internas y, por lo tanto, el yihadismo puede encontrar adeptos". Por ello, tanto las autoridades de las prisiones, las fuerzas de seguridad y los educadores sociales "tienen que procurar poner difíciles las cosas para quienes pretenden la radicalización".

Sobre este mismo tema, Sergio García Magariño ha explicado que "el principal centro de radicalización fueron en una primera etapa las mezquitas, después empezaron a emerger con gran fuerza las prisiones", y "ahora hay otros lugares como negocios privados y lugares al aire libre incluso" debido a que "a medida que se identifican los lugares predilectos para la radicalización violenta", las fuerzas policiales los van controlando. Igualmente, ha llamado a "evitar que haya poblaciones en exclusión social porque son los más vulnerables".

Leer más acerca de: