PAMPLONA 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
Después de tres semanas, ha concluido la campaña de sondeos en el yacimiento de Campo Real-Fillera, un enclave de época romana ubicado entre Sos del Rey Católico y Sangüesa. Los trabajos, llevados a cabo por un equipo de arqueólogos en el que participan estudiantes de la Universidad de Navarra, sugieren el uso de este espacio como recinto de producción de vino.
El proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, comenzó en 2023 bajo la dirección de Javier Andreu, catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Navarra e investigador principal del proyecto, y en él han participado alumnos del Diploma en Arqueología de la Facultad de Filosofía y Letras.
Los trabajos también han contado con la colaboración de la arqueóloga Luka García de la Barrera, graduada en Historia y Arqueología por la Universidad de Navarra y becaria predoctoral del Gobierno de Navarra.
Durante las excavaciones, el equipo ha centrado sus esfuerzos en la investigación de una estructura perforada por una serie de orificios cuadrangulares, "cuyo uso concreto aún se desconoce", aunque, como ha señalado el profesor Andreu, "podría apuntar a un gran recinto de instalación de vides, un marco de plantación".
Asimismo, se han hallado fragmentos de cerámica romana en los huecos cuadrados excavados en la grava del terreno, "lo que podría arrojar luz sobre el uso agrícola del área".
"Los descubrimientos sugieren que la estructura no es un simple almacén de alimentos, como se había supuesto en un principio a partir de los datos de la fotografía aérea, sino algo completamente diferente", ha explicado el profesor Andreu. A pesar de que "todavía no ha podido determinarse con exactitud la función de este espacio", su posible uso como recinto de producción de vino abre nuevas líneas de investigación para futuras campañas.
YACIMIENTO DESCUBIERTO EN 1974
Los profesores Marcos y Castiella, entonces docentes de la Universidad de Navarra, descubrieron este yacimiento en 1974 gracias a unas fotografías aéreas; un hallazgo que posteriormente documentaron en su obra 'Prospecciones arqueológicas en Navarra'.
En 2011, unas prospecciones geomagnéticas encargadas a la Universidad de Hamburgo identificaron esta estructura, que podría formar parte de un edificio de carácter productivo, vinculado a la economía de las pequeñas ciudades romanas del territorio vascón, como ha explicado el profesor Andreu.
El yacimiento de Fillera, que abarca unas 13 hectáreas, se encuentra en un punto estratégico de la red viaria romana que existía entre Caesar Augusta (actual Zaragoza) y Pompelo (actual Pamplona) y a escasos 20 kilómetros de importantes ciudades romanas del ámbito vascón, como Iluberis (Lumbier), Santa Criz de Eslava o El Forau de la Tuta, en Artieda de Aragón.
Aunque su estado de conservación "es limitado", el lugar "ofrece información valiosa sobre la planificación urbana y la vida económica en las ciudades romanas del norte de Hispania".
Esta intervención arqueológica es la primera de carácter científico en el yacimiento y "marca un hito importante en el estudio del patrimonio romano en la Comarca de las Cinco Villas".
En 2024, el equipo pretende continuar con las investigaciones, con el objetivo de "desentrañar más detalles sobre el modo de vida en esta ciudad romana".