PAMPLONA 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo del Gobierno de Navarra, Carmen Maeztu, ha visitado este jueves las instalaciones de la empresa de inserción Alhama-Cintruénigo S.L., dedicada al reciclaje de plásticos, que tras su primer año de andadura prevé una ampliación de negocio y la creación de 16 nuevos contratos e itinerarios de inclusión para 2024 y 2025, tanto en su actual sede en Cintrúenigo como en la nueva ubicación que tiene proyectada en la localidad de Corella. Estas nuevas contrataciones se sumarían así a las 14 personas a las que da trabajo la entidad, 9 de las cuales se encuentran en situación de exclusión social.
Maeztu, que ha participado en esta visita junto a la directora general de Protección Social y Cooperación al Desarrollo, Inés Jiménez, ha destacado el momento de crecimiento en el que se encuentra el sector de las empresas de inserción en Navarra. Así, ha recalcado que, gracias al compromiso del Gobierno foral por impulsar este modelo de empleo, el número empresas de inserción se ha duplicado, pasando de 9 en 2021 a 19 en 2024, que dan empleo a un total de 350 personas en riesgo de exclusión. Desde 2021, el empleo en este sector ha crecido un 65%.
En este sentido, la consejera ha destacado que estas cifras reflejan la "apuesta clara" del Gobierno de Navarra que ha aumentado más de un 40% su inversión en este tipo de empresas desde 2020. El Ejecutivo foral, a través del Servicio Navarro de Empleo, ha planificado dedicar durante 2024 3.750.000 euros a subvenciones para cubrir salarios, cuotas empresariales y asistencias técnicas en Empresas de Inserción Social, a los que se suman otros 180.000 euros para inversiones destinadas a mejorar su competitividad. La cifra total alcanza los 3.930.000 euros, un 5% más que el año anterior.
Así, Maeztu ha valorado que "el trabajo que desarrollan las empresas de inserción es indispensable para conseguir la integración de personas que, por distintas circunstancias tienen dificultades de empleabilidad y suponen un auténtico trampolín para que puedan creer en sí mismas, para ofrecerles las oportunidades que en otros lugares no tienen y para proyectarles después al trabajo convencional".
Ha querido añadir también la consejera que, además de suponer estas entidades "un gran instrumento para luchar contra la pobreza y la exclusión social", también son "iniciativas empresariales que no están al margen de los procesos convencionales de la economía, ya que producen bienes y servicios, siendo rentables y competitivas".
El SNE subvenciona los salarios de las personas en inclusión en estas empresas, hasta el 75% del SMI y el 100% de las cuotas de la seguridad social, así como también el sueldo de los profesionales que realizan asistencias técnicas, con una dotación anual máxima de 24.000 euros por técnico.
ALHAMA-CINTRUÉNIGO
Alhama-Cintruénigo S.L. es una empresa y promovida por la Asociación Navarra por el Empleo Inclusivo (ANEIN) en 2021 y abrió sus puertas en 2023. Subvencionada por el Gobierno de Navarra, se creó con la meta de favorecer la inserción sociolaboral en la Ribera y Zona Media y mejorar la calidad de vida de las personas en situación de vulnerabilidad, así como propiciar el anclaje territorial a través del empleo de calidad, ha informado el Ejecutivo.
Atendiendo al descenso en los últimos años de la industrialización en la zona, el primer centro se abrió en Cintruénigo, para ayudar a combatir el desempleo en la localidad priorizando a las personas perceptoras de rentas mínimas y así como el paro femenino y juvenil.
Con dos naves de un total de 2.000 metros cuadrados y una campa de más de 4.000, Alhama-Cintrúenigo S.L. colabora con empresas de diferentes sectores, como Grupo Solteco (tratamiento de residuos plásticos), Volvelux (tratamiento de productos que generan retorno lumínico), ATAG (fabricación de materiales de plástico reciclado), LGM Factory y LGM Estudio (movilidad eléctrica ligera), Grupo Caravanas Europeas (venta y alquiler de caravanas y autocaravanas) y Campers Enaire S.L. (fabricantes e instaladores de interiores para autocaravanas).
En representación de la empresa, la técnica social, Beatriz Oleaga, ha señalado durante la visita de Maeztu que las personas trabajadoras de Alhama-Cintruénigo reciben una formación a nivel tanto interno como externo: internamente, se pretende formarles tanto en el ámbito social como en el ámbito laboral; y externamente, se busca ofrecerles una formación individualizada en relación a sus intereses y necesidades.
Ha destacado que la meta de Alhama-Cintruénigo es "ser referencia en la zona baja de Navarra y en la Ribera, tanto en calidad del empleo como en formación", así como conseguir que el tejido industrial de la zona demande a sus trabajadores.
Ha intervenido también durante la visita uno de los trabajadores, Vicente Alunda, que ha destacado que la oportunidad que ha tenido al trabajar en esa empresa ha sido para él "un regalo, como ganar la lotería". Ha explicado que, después de cuatro años sin encontrar trabajo, ya lleva un año y una semana empleado en la organización, dedicándose a la fabricación de tablas de plástico. Ha querido destacar además que el poder trabajar le ha ayudado a mejorar la confianza en sí mismo, así como a establecer una rutina.
Otro de los empleados, Abdelali Jemili, ha contado también que llevaba más de cuatro años sin ocupación, y ahora ha estado trabajando los últimos siete meses para esta empresa de inserción. Ha señalado que la experiencia "ha supuesto mucho" para él, y explica que recibe formación "para mejorar", para adquirir conocimientos que luego puede "aplicar en la búsqueda de trabajo".
40% MÁS DE INVERSIÓN EN EMPRESAS DE INSERCIÓN LABORAL DESDE 2020
El pasado 2023, el Gobierno de Navarra dedicó algo más de 3,7 millones a estas organizaciones, que se destinaron, entre otros conceptos, al salario de 415 personas beneficiarias. De ellas, 362 fueron personas en riesgo de exclusión social (171 de ellas mujeres) y 53 fueron personal de carácter técnico (32 mujeres).
Estos datos suponen un incremento del 9,25% respecto a 2022 (3.566.022 euros), del 19,2% respecto a la de 2021 (3.176.586,93 euros), y del 40% respecto a la inversión que se dedicó en 2020 (2.595.093,93 euros).
A su vez, el número de personas empleadas por este tipo de empresas también ha aumentado de forma progresiva: 308 en 2020 (280 en riesgo de exclusión y 28 personas técnicas), 391 en 2021 (344 personas en riesgo y 47 técnicos y técnicas), 408 en 2022 (355 frente a 53) y 415 en 2023 (362 personas en riesgo de exclusión y 53 pertenecientes al personal técnico).
Las Empresas de Inserción Sociolaboral (EIS) son empresas de tránsito, que persiguen la integración social y laboral de personas con dificultades para el acceso al mercado laboral. De este modo, las personas que acceden a una EIS son contratadas entre 6 meses y 3 años con trabajo remunerado, formación y orientación para su posterior inserción social y laboral.
Se trata de un modelo reconocido de economía social y solidaria, que recibe fondos del Servicio Navarro de Empleo y del Fondo Social Europeo, y que está regulado por un Decreto Foral propio aprobado en el año 2016, ha explicado el Gobierno.