PAMPLONA, 16 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra ha adoptado en su sesión de este miércoles un acuerdo por el que autoriza tramitar, en régimen de atención individualizada, la convocatoria de ayudas del programa educativo de atención domiciliada para este curso 2016-2017, para lo que destina un máximo de 70.000 euros, 5.000 más que el curso pasado.
Este plan, dirigido a alumnado de enseñanza obligatoria que debe permanecer convaleciente en su hogar de forma prolongada por prescripción facultativa, presta apoyo educativo a estudiantes de centros sostenidos con fondos públicos de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
Podrán acogerse a estas ayudas, que serán convocadas próximamente, madres, padres o tutores legales de estudiantes que no puedan asistir al centro docente de manera normalizada por un periodo superior a 21 días naturales, o por enfermedades crónicas que conlleven bajas intermitentes inferiores a un mes, de al menos seis días continuados durante un periodo mínimo de seis meses, ha informado en una nota el Ejecutivo foral.
Los objetivos fundamentales de este programa son garantizar la atención educativa individualizada al alumno enfermo para asegurar la continuidad de su enseñanza y aprendizaje, y evitar así desfase escolar que pudiera derivarse de su situación; proporcionar a este alumnado los medios e instrumentos necesarios para continuar con su formación y prevenir su desconexión con el centro; y prevenir el aislamiento que pudiera producirse, creando un clima de participación con la comunidad educativa.
El tiempo máximo de atención semanal al alumnado de segundo ciclo de Infantil y Primaria será de cinco horas semanales distribuidas en tres periodos, preferentemente. En Secundaria este horario será de ocho horas semanales repartidas, en la medida de lo posible, en cuatro periodos de dos horas. Además, se contabilizarán dos horas semanales para coordinaciones entre tutoras y tutores de los centros del alumnado y el profesorado que atiende en los domicilios, que es contratado por la familia.
Son los propios centros educativos los que facilitan el material curricular necesario al profesorado de atención domiciliaria, concretan los programas y otros elementos específicos de clase. Además, el equipo coordinador del programa colabora directamente con el equipo sanitario para intercambiar información sobre el tiempo de convalecencia y la evolución del estado de salud del estudiante. Y cada quince días se realiza un control de contenidos, actividades y exámenes que permite tener constancia del trabajo realizado, los avances alcanzados o las dificultades encontradas.
Durante el pasado curso 2015-2016 se beneficiaron de este programa un total de 43 estudiantes: 12 de Primaria (siete niños y cinco niñas) y 31 de Secundaria (ocho chicos y 23 chicas). Por modelos lingüísticos, diez eran de modelo D (euskera) y 33 de los modelos A (castellano con euskera como asignatura) y G (castellano).