Elizalde se ha sumado a un iniciativa en defensa del consumo de leche y del sector lácteo
PAMPLONA, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Navarra está estudiando medidas de apoyo que posibiliten el mantenimiento de las pequeñas explotaciones rurales de vacuno de la Comunidad foral, amenazadas por la actual crisis del sector lácteo, según ha informado este martes la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local del Gobierno foral, Isabel Elizalde, quien ha destacado la importancia del modelo tradicional agroganadero, con producciones de calidad, para vertebrar el territorio.
La consejera se ha sumado este mediodía a un acto en defensa del consumo de leche y del sector lácteo, convocado por la revista especializada en el sector, Albaitaritza, y en la que han participado productores y los principales agentes del sector, tanto de Navarra como del resto del Estado.
LOS EFECTOS DE LA LIBERALIZACIÓN
Tras expresar la bondad del consumo de lácteos en una dieta equilibrada, la consejera ha centrado su intervención en la situación actual del sector lácteo, que se enfrenta a una crisis "estructural", a raíz de la desaparición en 2015 del sistema de cuotas que limitaba la producción.
La liberalización ha tenido tres efectos principales: un aumento generalizado de la producción que, acompañado por un descenso del consumo, ha provocado una caída del 20% de los precios. Un segundo efecto es la deslocalización de la producción de leche desde las áreas tradicionales del norte hacia explotaciones ubicadas en zonas cercanas a las plantas industriales o plataformas de distribución. Y finalmente, está variando el modelo de explotación: menos granjas, pero de mayor tamaño.
Esta situación tiene su reflejo en Navarra, en donde en noviembre de 2016 estaban censadas 170 explotaciones, 19 menos que al inicio del año. En los últimos diez años, se ha perdido prácticamente la mitad de explotaciones (349 en 2006). No obstante, se ha mantenido el número de vacas (25.050 animales) y aumenta la producción, que alcanzó los 240 millones de litros en la última campaña, según ha informado el Gobierno foral en una nota.
Por su parte los precios son bajos. Tocaron fondo en julio a 0,286 euros/litro, aunque se han recuperado hasta 0,32 €/l, y también cae el consumo: un 10% de media estatal el pasado año respecto de 2015.
MANTENER EL MODELO ACTUAL PARA VERTEBRAR EL TERRITORIO
Ante esta situación, la consejera ha expuesto la necesidad de mantener el modelo de pequeñas explotaciones de vacuno familiares, como un elemento imprescindible para mantener el equilibrio territorial. "Sin estas explotaciones no hay futuro en las zonas rurales, sobre todo en las zonas de montaña", ha dicho.
Las medidas adoptadas por las distintas administraciones no han resuelto el problema, según ha indicado Elizalde, quien ha insistido en que hay que abordar el debate sobre el modelo del sector lácteo teniendo en cuenta aspectos medioambientales, sociales, económicos y de vertebración del territorio.
En este sentido, ha apostado por restablecer herramientas de regulación de la producción en la próxima revisión de la PAC, como "única solución válida para mantener la calidad y sostenibilidad" del modelo de producción. Y mientras tanto ha expuesto la voluntad del Gobierno de Navarra de apoyar el mantenimiento de las explotaciones rurales de calidad. Entre otras actuaciones, ha apuntado la posibilidad de establecer ayudas para paliar las dificultades de las rutas de recogida de leche, dada la dispersión de las explotaciones.
Finalmente, la consejera ha pedido que no se dé crédito a los falsos prejuicios sobre la leche que se han difundido en los últimos tiempos. "La leche es buena para la salud humana. Y su consumo diario es necesario para una dieta equilibrada, según lo certifican todos los estudios constantemente", ha agregado, al tiempo que ha animado a la población a aumentar el consumo de leche autóctona, como una medida también esencial para mantener el sector y la cohesión territorial.