Recomienda a la ciudadanía que desconfíe de las visitas a su domicilio de empresas para realizar estas tareas sin previo aviso
PAMPLONA, 27 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Departamento de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra ha recordado que es obligatorio revisar cada cinco años las instalaciones de gas natural y de gas butano, mientras que las operaciones de mantenimiento de las calderas deben realizarse según el tipo de aparatos, la potencia nominal y el uso del edificio.
Para ello, es conveniente comprobar la fecha de la última revisión y calcular cuándo deberá realizarse la próxima. Asimismo, el Ejecutivo foral recomienda a la ciudadanía que desconfíe de las visitas no programadas de empresas a su domicilio para efectuar revisiones que no han sido solicitadas.
En un comunicado, el Gobierno navarro ha explicado que no es obligatorio tener firmado un contrato de mantenimiento para las instalaciones de gas natural y butano. En el caso de las calderas tampoco, salvo que la potencia sea mayor de 70 kW. Si se ofrece un contrato de mantenimiento es conveniente observar sus condiciones, como por ejemplo el precio o el medio de pago.
El Gobierno de Navarra ha recordado, además, que las empresas deben disponer de hojas oficiales para presentar quejas, reclamaciones o denuncias. Asimismo, es una garantía escoger para estos servicios una empresa que esté adherida al sistema arbitral de consumo, pues en caso de disconformidad podrá resolverse el conflicto de forma amistosa, rápida y gratuita.
GAS NATURAL
En el caso de las revisiones del gas natural, la empresa distribuidora está obligada a realizar la inspección periódica de las instalaciones y aparatos de sus abonados. Pero, si así lo desea el consumidor, la revisión puede realizarse con cualquier empresa instaladora de gas habilitada.
Concretamente, la empresa distribuidora debe avisar a su cliente tres meses antes de hacer la inspección y darle un plazo para que pueda contratar este servicio con quien desee. Si decide contratar este servicio a otra empresa, esta última comunicará el resultado de la inspección a la distribuidora. Si pasado el plazo el cliente no ha dicho nada, la empresa distribuidora realizará la inspección, comunicando previamente el día y la hora.
Si el resultado de la inspección es favorable, la empresa entrega un certificado de inspección con una validez de cinco años que es necesario guardar. Por el contrario, si se detectan anomalías, el cliente tendrá un plazo determinado para subsanarlas.
Estas inspecciones, tanto si las hace la empresa distribuidora como otra elegida por el usuario, se cobran únicamente en la factura de suministro. Cabe destacar que nunca le pueden pedir dinero en efectivo por este servicio. Ante cualquier duda con las revisiones, es conveniente contactar con la empresa distribuidora de gas natural en el teléfono gratuito 900 100 252.
GAS BUTANO
Respecto a las instalaciones de gas butano, la persona titular necesita solicitar a una empresa instaladora la revisión reglamentaria. Si no se conociera ninguna, se puede solicitar información a la asociación de instaladores o mantenedores, o consultarlo en este enlace del portal web del Gobierno de Navarra, www.navarra.es, pinchando la opción de "más información".
Cuando se supera la revisión, la empresa pegará un adhesivo en la instalación que acredite la fecha y sirva de recordatorio para la próxima. Además, entregará un certificado de revisión al propietario que debe conservarse.
Las estufas de butano o las cocinas móviles conectadas por tubería flexible (goma naranja) a una sola bombona no necesitan pasar la revisión periódica. En este caso es la propia persona propietaria la responsable de asegurar el buen estado y correcto funcionamiento de la instalación. El tubo flexible se debe cambiar cuando lo indica la fecha de caducidad impresa en la goma, y el regulador cuando se haya estropeado ya que no caduca.
CALDERAS
Finalmente, en cuanto al mantenimiento de las calderas, las operaciones de mantenimiento preventivo deben realizarse en función del uso del edificio, del tipo de aparatos y de la potencia nominal, con una periodicidad que puede ir desde todos los meses a cada cinco años.
El propietario debe pedir la revisión de la caldera a una empresa mantenedora habilitada. Si no se conoce ninguna, se puede solicitar información a la asociación de instaladores o mantenedores o consultarlo en este enlace del portal web del Gobierno de Navarra, www.navarra.es, clicando en la opción de "más información".
Cuando se supera la revisión, la empresa pegará una etiqueta adhesiva en un lugar visible de cada generador de calor o frío de la instalación y la rellenará con los datos correspondientes. Además, si la potencia es mayor de 70 kW, entregará un certificado de revisión al propietario que debe conservarse. Si la potencia es menor, la empresa entregará el registro de las operaciones de mantenimiento realizadas.