PAMPLONA 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
El exdirector general de Caja Navarra Enrique Goñi ha defendido que introdujo "transparencia" en las retribuciones de la entidad financiera al eliminar el cobro de dietas en las sociedades participadas, mientras Geroa Bai le ha acusado de "multiplicar por diez" sus ingresos coincidiendo con la "pérdida patrimonial" de la Caja.
En la comisión de investigación el Parlamento foral sobre Caja Navarra, Enrique Goñi ha señalado que cuando asumió el cargo de director general de la entidad pidió cobrar el mismo sueldo que su antecesor, aunque eliminando la fórmula de las dietas.
"Propuse unificar toda la retribución entre 2003 y 2004 del equipo de dirección en una sola retribución que fuese transparente al Consejo y que no le costase más a la Caja", ha destacado.
Así, ha explicado que en el periodo 2002-2008, "siguiendo la política retributiva de la Caja, fuimos dejando de cobrar emolumentos de las sociedades participadas". "Yo llegué a tener 37 pagadores diferentes, mientras que en 2008 únicamente tuve dos, de tal forma que el sueldo que percibo en la Caja fue aumentando, mientras la CAN cobraba las dietas -de las sociedades participadas", ha explicado.
En definitiva, según el planteamiento de Goñi, los directivos dejaban de cobrar dietas por sus funciones en las sociedades participadas y pasaban a sumar directamente en una sola retribución de la Caja el dinero que sería correspondiente a esas dietas. La entidad financiera, por su parte, cobraba las dietas de las sociedades participadas.
Por su parte, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, ha hecho un repaso por las retribuciones que recibió Enrique Goñi año a año desde 2001. En aquel primer año, cobró de Caja Navarra y de sus sociedades relacionadas 171.000 euros, según los datos de Martínez, y en 2010 fueron 1,87 millones. En 2011 fueron 1,2 millones.
Así, ha preguntado a Goñi si "es consciente de que la multiplicación por diez de sus ingresos personales se produjo en unos años que coincidieron con la pérdida patrimonial de la Caja, con la bajada de su ratio de eficiencia y con la bajada de resultados por actividades ordinarias de la Caja".
El exdirector general de Caja Navarra ha señalado que el Banco de España, en 2013, emitió un informe en el que concluyó que la entidad navarra tuvo "un mejor comportamiento respecto al sector" en los últimos años, "a la vista del peso de la financiación mayorista, su ratio de morosidad, la proporción de riesgos relacionados con la promoción inmobiliaria, su grado de eficiencia operativa, la proporción de gastos de funcionamiento, la capacidad de absorción de pérdidas y su nivel de solvencia".
Además, Enrique Goñi ha precisado que en 2010 le fue abonada una poliza de fidelización por parte de la Caja por permanencia en la entidad. "Es una prima periódica que se entrega al cabo de cinco años en caso de que el directivo permanezca en el cargo como prima de fidelización", ha indicado, para señalar que todas las retribuciones fueron consideradas ajustadas a derecho por el Banco de España.
Insistiendo en las retribuciones, Koldo Martínez ha preguntado a Goñi si es consciente de que "en 2008 ya había multiplicado por cuatro sus ingresos cuando fue el primer año de la historia de la CAN con pérdidas por la actividad ordinaria de la Caja".
Ante ello, Goñi le ha replicado "en qué estado financiero" se basa para hacer la afirmación de que CAN tuvo pérdidas. "¿En atención a qué documento?", ha dicho, para sugerir la posibilidad de pedir amparo al presidente de la comisión. Martínez ha respondido que presentará los datos del Banco de España "en su debido momento" y ha planteado a Goñi si "conoce alguna empresa en la que se pueda cobrar cada vez más cuando los indicadores de la empresa administrada son cada vez peores". El exdirector general de la CAN ha respondido negando "la afirmación implícita de la cuestión".
Durante el interrogatorio, el parlamentario de UPN se ha quejado al considerar de que Geroa Bai estaba "arrollando" al compareciente y ha manifestado que el presidente de la comisión debería "proteger" a Goñi.