PAMPLONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -
La investigadora del Instituto Cultura y Sociedad (ICS) de la Universidad de Navarra, Inés Olza, es una de las impulsoras de la iniciativa #ReframeCovid, que busca "superar el marco lingüístico bélico sobre el coronavirus y apostar por otro más inspirador, que genere más adhesión a normas como el confinamiento".
"Desde el comienzo de la crisis de coronavirus estamos escuchando muchas metáforas de guerra y de combate en los discursos políticos, mediáticos y, en general, en todas las esferas de la sociedad. Se pueden sustituir por otras menos violentas que ayuden más y mejor a cohesionar a una población que ya ha demostrado ser responsable", explica Olza en un comunicado.
Varios colegas leyeron una reflexión suya en Twitter durante la primera semana de confinamiento en España y Paula Pérez Sobrino, de la Universidad Politécnica de Madrid, creó el hashtag. Les secundaron casi en tiempo real Iraide Ibarretxe (Universidad de Zaragoza), Laura Filardo (Universidad de Valladolid), Elena Semino y Veronika Koller (Universidad de Lancaster). Esta última abrió un documento colaborativo para crear un corpus de metáforas sobre el coronavirus.
Así, han detectado ejemplos de figuras retóricas relacionadas con el deporte ('con el coronavirus no se juega', 'el partido con el Covid-19 continúa'), el mar ('remar juntos', 'oleada de solidaridad'), o de la naturaleza ('avalancha de cooperación y buena voluntad'), entre otros ámbitos.
Olza recomienda, asimismo, recurrir a metáforas espaciales: 'nuestras casas y ciudades quedarán libres de virus' en vez de 'ganar la batalla al virus'; o 'debemos recuperar juntos nuestros espacios de salud' en lugar de 'hay que vencer juntos al enemigo'.
Esta propuesta sigue la línea de investigación de Elena Semino, que impartió un seminario en 2018 en el ICS sobre en qué medida contribuye el uso de metáforas a vivir experiencias difíciles, como el cáncer. "En el caso del coronavirus, también hay enfermos que no van a conseguir recuperarse, y tanto ellos como sus familias pueden sentir que han fallado o que han perdido si su tratamiento no funciona", asegura la investigadora del ICS.
Otro aspecto que Inés Olza destaca de los discursos públicos en torno al coronavirus es que "hay algo implícito que no es frecuente escuchar de las autoridades: el impacto general de la actuación individual". Así, señala que se han repetido expresiones como 'disciplina social', 'pensamiento y esfuerzo colectivo' y 'solidaridad'.
"Tiene que ver con la idea de 'agencia' (agency) que está presente en muchos estudios sociológicos: quién tiene la capacidad o responsabilidad de hacer algo", apunta. "Los gobiernos suelen insistir en el poder de las instituciones, pero en este caso saben que necesitan la colaboración de todos. En cierta medida supone un ejercicio de humildad por parte de los políticos, que saben que, más que nunca, deben convencernos", destaca.
Inés Olza es investigadora principal del Proyecto MultiNeg, enmarcado en 'Cultura emocional e identidad' y financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y fondos FEDER/UE. En él estudia el desacuerdo en la interacción, aspecto sobre el que reflexiona estos días. "Estamos ante una situación en la que, en primera instancia, todo el mundo suspende los desacuerdos y deja a un lado las agendas que les confrontan. La postura mayoritaria entre los políticos es que esta crisis no entiende de ideologías y que se debe priorizar la responsabilidad", explica.