PAMPLONA 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Mari Carmen Maeztu, ha valorado este martes de forma "muy positiva" la aprobación del acuerdo que fija los requisitos mínimos que deben cumplir los centros y servicios de dependencia en España.
El acuerdo ha contado con el voto favorable de Navarra, en el seno del Consejo Territorial de Servicios Sociales y SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia), que este martes ha reunido al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y a representantes de las comunidades autónomas.
Con este nuevo modelo residencial, "las residencias funcionarán a partir de ahora de forma más parecida a un hogar", ha señalado Maeztu, quien ha remarcado que "medidas como el límite de las plazas residenciales en un máximo de 120, unidades de convivencia más pequeñas, la apuesta por la atención centrada en la persona y la mejora en las ratios de atención y condiciones laborales del sector, se alinean con el modelo que ya aprobamos en Navarra en 2020, siendo pioneros a nivel de España".
En este sentido, Maeztu ha recordado que "la limitación en el número de plazas residenciales se refiere únicamente a los centros de nueva construcción", y que "en ningún caso va a afectar a los centros ya existentes".
Por otro lado, la consejera ha subrayado que "si antes de la pandemia ya era necesario mejorar el sistema de atención residencial, tras la pandemia de COVID-19 esto se ha puesto aún más en evidencia", y ha destacado que esta línea de trabajo está siendo posible gracias a la mejora significativa de la financiación del Estado al sector, a través del Plan de Choque en Dependencia y de los fondos europeos - Next Generation, que entre otras medidas promueven la mejora de los cuidados de larga duración y los cambios en el modelo asistencial.
UN 44% MÁS DE INVERSIÓN EN NAVARRA
En Navarra, ha dicho, también ha mejorado considerablemente la inversión en dependencia. "Según los últimos datos, en 2021 la inversión del Ejecutivo foral en esta materia alcanzó los 144.538.290 euros, un 44,2% más respecto a 2015, lo que se ha visto reflejado en un importante desarrollo del sistema navarro de la dependencia", ha añadido Maeztu.
"Con este cambio de modelo, además de cumplir con las exigencias europeas en la materia, nos acercamos hacia los modelos europeos más avanzados, modelos de más calidad, con mejores condiciones laborales, y más resilientes ante situaciones similares a la pandemia de la COVID-19," ha concluido la consejera.