Las asociaciones Yesa+no y Río Aragón critican que el Gobierno central "haya aprovechado la riada para justificar esta obra"
PAMPLONA, 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
La asociación Yesa+no ha organizado este domingo, 22 de marzo, una marcha desde Sangüesa hasta el embalse de Yesa con la que quieren rechazar el recrecimiento de la presa, un proyecto que califican de "caduco, trasnochado y peligroso" y que ven "innecesario".
Los detalles de esta marcha, que apoyan Bildu, Aralar, Izquierda-Ezkerra, Geroa Bai, Podemos y Equo, han sido presentados este viernes en rueda de prensa por Iker Aramendía, del colectivo Yesa+no, y Víctor Iguacel, de Río Aragón, asociación que también se ha adherido a la protesta.
La marcha, que coincide con la celebración del Día Mundial del Agua, partirá a las 9 horas desde Sangüesa y se prevé que concluya sobre las 13 horas con un acto que se celebrará en las cercanías de la presa, en el punto donde está cerrada la carretera nacional, que "lleva ya dos años cortada".
Los representantes de Yesa+no y Río Aragón han explicado que con esta protesta pretenden rechazar una vez más el recrecimiento del embalse, "una situación que permanece en el tiempo desde hace muchos años y que no queremos que se alargue mucho más". "Hay que exigir alto y claro un desbloqueo de esta situación", han reivindicado.
Además, Víctor Iguacel ha reprochado al Gobierno central que "haya aprovechado la última crecida del Ebro para volver a justificar de alguna manera el recrecimiento, cuando es fácilmente demostrable que es una farsa" porque este proyecto "cada vez está más injustificado".
En este sentido, Iker Aramendía ha calificado como "una auténtica canallada" que el Gobierno del PP "aprovechándose del enfado y del dolor de las zonas afectadas por la última riada, generada sin duda alguna por una gestión pésima de la situación, hayan apelado a la obligación de tener realizada la obra del recrecimiento de Yesa".
Según ha expuesto, "de haber estado realizada esta obra podría haber sido origen de una catástrofe humana aguas abajo de la presa", algo que, según ha dicho, "está reconocido explícitamente en informes de la propia Confederación Hidrográfica del Ebro en 2013 emitidos con motivo del deslizamiento de la ladera derecha".
"Esto es imperdonable, la CHE y el Gobierno central en vez de dar un paso atrás, estudiar con detenimiento lo que ocurre y luego ver lo que se puede hacer, que sería lo único cabal, han decidido seguir hacia adelante y aprovechar situaciones como la de la última riada para vender un proyecto caduco, trasnochado y peligroso", ha sostenido Aramendía.
LA SITUACIÓN, "MUY PARECIDA A LA DE LOS ÚLTIMOS MESES"
Sobre la situación actual de la presa, el representante de Yesa+no ha explicado que "sigue siendo muy parecida a la de los últimos meses" y que "el deslizamiento sigue su curso", si bien ha remarcado que desconocen "en qué medida, si muy rápido o despacio, porque la CHE ya no envía información de forma periódica". En cualquier caso, ha recordado que en el último informe emitido, en noviembre de 2014, "se reconocía que parte de la ladera se estaba moviendo".
En esta misma línea, Víctor Iguacel, de la asociación Río Aragón, ha opinado que la actuación de la CHE en la última crecida del Ebro "evidencia una vez más la mala gestión de la administración hace de toda la Cuenca del Ebro y los peligros que en algunos momentos puede tener esa gestión".
"Hoy han sido unas hectáreas inundadas, pero el día de mañana puede ser algo mucho más grave", ha advertido Iguacel, quien ha criticado que en el caso de la presa de Yesa "se han ocultado deliberadamente datos una vez tras otra".
Además, ha censurado que este proyecto que empezó con 110 millones de euros en 2001, "ahora mismo tiene un presupuesto de 425 millones de euros", algo "absolutamente inadmisible" y que evidencia "una gestión desastrosa". "Habría que depurar responsabilidades, es inadmisible que se esté despilfarrando todo este dinero en una obra inútil", ha remarcado.
Para hacer frente a esta situación, Yesa+no y Río Aragón piden "la puesta en marcha cuanto antes de las alternativas que existen desde 2004" que pasan por "una revisión de la situación actual de las zonas de regadío, la realización si se ve necesario de embalses laterales en el propio canal de Bardenas y el decrecimiento del embalse".