Médicos del Mundo advierte de los "niveles alarmantes" de pobreza y desnutrición en Guatemala

PAMPLONA 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

Médicos del Mundo Navarra ha organizado esta semana un webinar con Guatemala para visibilizar con una entrevista la crisis humanitaria que vive el país centroamericano, "donde más del 60% de la población enfrenta pobreza y altos niveles de inseguridad alimentaria".

La charla organizada por Médicos del Mundo Navarra conectó en directo con la coordinadora de Programas de Prevención de violencias de Género en Guatemala, Vanesa Sosa, para profundizar en la "aguda crisis sanitaria" que vive el país y las consecuencias, "especialmente duras, para las mujeres en zonas rurales y migrantes".

Esta serie de charlas se encuentran dentro del proyecto 'CRISIS (IN)VISIBLES' que persigue "visibilizar las situaciones extremas de crisis humanitarias en el mundo" y que está financiado por el Departamento de Derechos Sociales, Economía y Empleo de Gobierno de Navarra y por el Ayuntamiento de Pamplona.

"La crisis en Guatemala expone la extrema desigualdad en el acceso a servicios de salud, una desigualdad que se agudiza por factores estructurales como la pobreza crónica y el escaso gasto público en salud. Con una cobertura de salud aún lejana a la universalidad, las comunidades rurales, especialmente las indígenas, son las más afectadas por la falta de servicios sanitarios adecuados y la falta de personal capacitado", advierte Médicos del Mundo, que destaca que en algunas de las zonas rurales la pobreza y la desnutrición "alcanzan niveles alarmantes, afectando a casi el 80% de la población".

La entidad ha destacado que Guatemala presenta "uno de los índices de desnutrición crónica infantil más altos a nivel mundial, una situación que pone en grave riesgo la vida y el desarrollo de miles de niños y niñas". Concretamente, se estima que "el 47% de los menores de cinco años en el país padece desnutrición crónica, con cifras que superan el 58% en las comunidades indígenas".

VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

Médicos del Mundo señala que "otro factor agravante en esta crisis humanitaria es la violencia de género, una problemática que afecta de manera desproporcionada a mujeres y niñas en todo el país".

Tal y como indica, "en 2023, Guatemala registró más de 400 feminicidios y más de 42,000 denuncias de violencia basada en género, siendo las regiones rurales y marginadas las más golpeadas por esta realidad". En relación con la violencia contra las niñas y adolescentes "en 2023 se registraron 62,306 nacimientos de niñas entre 10 y 19 años, de estos al menos 2,289 fueron de niñas entre 10 y 14 años".

"Las mujeres, además de enfrentar el riesgo de feminicidio, enfrentan amenazas constantes de violencia sexual y explotación, especialmente aquellas en situación de movilidad. La falta de recursos para atender y proteger a las víctimas perpetúa el ciclo de violencia, afectando su salud física y mental, y exponiéndolas a mayores riesgos de seguridad", lamentan desde la ong.

Vanesa Sosa ha destacado que, según una investigación de Médicos del Mundo, las denuncias registradas "representan apenas la punta del iceberg, ya que un gran porcentaje de casos de violencia no se denuncia". "De las denuncias que llegan al sistema judicial, solo el 7% concluyen en sentencia, y apenas el 2% resultan en condenas. Además, el tiempo promedio para tramitar un caso de violencia contra las mujeres en el sistema penal es alarmante: 734 días en promedio. Este tiempo varía según el tipo de violencia, siendo 565 días para casos de violación, 514 días para violencia psicológica, 505 días para violación con agravantes y 244 días para violencia física", apuntan desde la entidad.

Médicos del Mundo ha instado a la comunidad internacional a respaldar en Guatemala las iniciativas centradas en la defensa del derecho a la salud y el bienestar integral de las poblaciones más vulnerables. Así, ha llamado a "ampliar el acceso a servicios de salud de calidad en zonas rurales y en comunidades indígenas, integrando conocimientos locales y respetando las prácticas culturales; abordar la inseguridad alimentaria en el Corredor Seco mediante estrategias sostenibles; ofrecer asistencia integral en salud y apoyo psicológico a personas migrantes y desplazadas, promoviendo un entorno seguro tanto para ellas como para las comunidades de acogida; reforzar la respuesta a la violencia de género y garantizar servicios de salud sexual y reproductiva accesibles para las mujeres; y, finalmente, colaborar con el sistema de salud pública en la capacitación de personal, dotación de equipamiento, y fortalecimiento de la respuesta sanitaria en zonas rurales".

La organización ha pedido a la comunidad internacional "aumentar los esfuerzos de apoyo financiero y logístico en la región" y ha apostado por "visibilizar esta crisis para que se movilicen los recursos necesarios y que cada persona en Guatemala pueda acceder a una vida digna y saludable".