PAMPLONA 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
Medio Ambiente ha eliminado a lo largo de este otoño ocho puntos negros de mortalidad del visón europeo y otras especies amenazadas en la Comarca de Pamplona. También ha restaurado tres zonas y ha creado siete refugios para favorecer la cría de estos mamíferos en el tramo bajo del río Ega, cinco en San Adrián y dos en Azagra.
Estas actuaciones se han realizado en el marco del 'Programa de espacios naturales y reinserción social', fruto del convenio de colaboración firmado entre Gobierno de Navarra y la Obra Social La Caixa.
Los trabajos, coordinados por la empresa pública Gestión Ambiental de Navarra, han sido desarrollados por nueve personas en riesgo de exclusión social de las empresas Elkarkide y Josenea, y han contado con un presupuesto total 75.000 euros, ha detallado el Ejecutivo foral en un comunicado.
Los trabajos llevados a cabo en la Cuenca de Pamplona van encaminados a la permeabilización de obstáculos como canales, puentes o acequias que actualmente no se encuentran en condiciones idóneas para el paso de fauna, de manera que los ejemplares salen de los cauces y cruzan las carreteras, momento en el que son víctimas de atropello.
Con esta actuación se intenta disminuir la mortalidad directa por esta causa, mejorar la conexión ecológica de los espacios protegidos, incrementando así la probabilidad de conservación de estos mamíferos.
La zona de actuación ha destacado en los últimos años como lugar de incidencia elevada de mortandad de mamíferos. En las carreteras NA-150, NA-700 y A-15 se han recogido varios ejemplares de visón europeo (Mustela lutreola) y de otras especies amenazadas como la nutria (Lutra lutra), el turón (Mustela putorius), el tejón (Meles meles), la marta (Martes martes) y el gato montés (Felis silvestrys).
Las actuaciones se han desarrollado en los espacios donde estos animales campan y se alimentan. Se trata de cursos de agua, naturales y acequias, que pueden constituir un hábitat adecuado estas especies. Además de constituir un hábitat en sí, estas corrientes funcionan también como corredores ecológicos, permitiendo el intercambio de ejemplares e incrementando las posibilidades de conservación de poblaciones pequeñas y aisladas.
Según el personal técnico de Gestión Ambiental de Navarra, "el intercambio genético es vital para la conservación de especies amenazadas a medio y largo plazo, por lo que el hecho de mejorar la segura transitabilidad de los ejemplares puede incrementar el área de influencia y la supervivencia de la especie".
Los trabajos han consistido en la creación de pasos de fauna secos elevados en forma de pasarela de madera, colocación de gaviones flexibles rellenos de cantos para dar continuidad a algunas orillas y mejora de cierre en la autovía para evitar el paso de fauna de pequeño tamaño.
Además, se han desbrozado los bordes de accesos a la estructuras de paso para que sean más francas y se ha adecuado la ladera para una buena evacuación del agua pluvial, mediante relleno de talud y acondicionamiento de canaleta, así como su revegetación mediante estaquillado de sauce.
Los trabajos, que han contado con un presupuesto de 45.000 euros, han sido ejecutados entre los meses de septiembre y noviembre por la empresa Elkarkide y han permitido la integración de cinco personas en riesgo de exclusión social.
REFUGIOS EN SAN ADRIÁN Y AZAGRA
En el marco del mismo proyecto, a lo largo de los últimos meses se han creado siete refugios para el visón europeo, nutria y turón, en el tramo bajo del río Ega, en San Adrián y Azagra.
El visón europeo se distribuye por casi todas las cuencas fluviales de Navarra y ocupa todo tipo de ambientes acuáticos. Ahora bien, las hembras seleccionan para parir y criar a los cachorros zonas con características muy significativas junto a pequeños arroyos, brazos e islas.
Son zonas húmedas que disponen de una cobertura vegetal muy densa de arbustos, vegetación acuática, grandes zarzales y acúmulos de restos vegetales depositados por las riadas, que proporcionan a los visones un refugio adecuado. Estas zonas son vitales para la conservación del visón europeo
A juicio del personal técnico de GAN, "el río Ega tiene mucho potencial para el visón europeo, pero en su tramo final se encuentra muy encajado, con apenas una línea de vegetación de ribera y sin lugares apropiados para el refugio y, especialmente, la cría de visón, además de nutria y turón".
Las zonas seleccionadas son" áreas sin beneficio económico, situadas dentro del espacio fluvial, y se han revegetado con especies propias de este ámbito". En el borde del agua se ha colocado biorollos y mantas con helófitos, en una segunda banda se colocan estaquillados, coberturas y entramados de ramas de sauce y tamariz, y soto natural.
Para no interferir en la sección de desagüe del cauce, se colocan pequeños acúmulos de ramas, sobre plataformas elevadas realizadas con tierra, con zarzas alrededor, de forma que simulen los refugios habitualmente utilizados por estos carnívoros. Del mismo modo, se revegetan los tramos desnudos para evitar discontinuidades y favorecer el desplazamiento de la fauna a lo largo del río.
El proyecto ha contado con un presupuesto de 30.000 euros y su ejecución se ha prolongado entre los meses de agosto y noviembre, permitiendo la integración laboral de cuatro personas en riesgo de exclusión social a través de la empresa Josenea, que se ha encargado de realizar la mejora el entorno y la construcción de los refugios para los visones.
El visón europeo, catalogado como especie en peligro de extinción, ha desaparecido de la mayor parte de Europa y en la Península Ibérica está presente en Navarra, La Rioja, País Vasco, Burgos, Soria y Aragón. Más de la mitad de esa población -500 individuos- habita en la Comunidad Foral.