PAMPLONA, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -
Nasuvinsa, la sociedad pública de vivienda y urbanismo del Gobierno de Navarra, ha concluido en el centro de idiomas de Lekaroz la primera experiencia que se realiza en el Estado para la cualificación de profesionales especializados en medir infiltraciones de aire en grandes edificios con el fin de garantizar y certificar su eficiencia energética.
De acuerdo con los criterios de la nueva política de vivienda que impulsa el Gobierno foral hacia un modelo constructivo social y medioambientalmente más sostenible, Nasuvinsa "vuelve a liderar así iniciativas innovadoras en el terreno del ahorro y la eficiencia", un factor que "a corto plazo será clave en la transición que ha iniciado el sector hacia una progresiva reducción de consumos, así como en la lucha contra la pobreza energética en la que está empeñada esta empresa pública navarra", ha afirmado en un comunicado su director gerente José Mª Aierdi.
Ante la Directiva de la UE 2010/31, que exige para el año 2018 que los edificios públicos tengan ya un consumo energético casi nulo y para 2020 hace extensiva esta obligación a todos los inmuebles, Navarra se ha propuesto "ir por delante en el cumplimiento de estos parámetros, fomentando estándares de edificación passivhaus o similares", según ha manifestado Aierdi. Para ello, "resulta fundamental poder contar con ingenieros especializados en la medición de infiltraciones y la certificación de la eficiencia energética", ha continuado el director gerente de Nasuvinsa.
Hasta ahora, las pruebas BlowerDoor en edificios para medir infiltraciones de aire eran prácticamente inexistentes, pero a partir de las nuevas exigencias europeas se convertirán en algo habitual y la que se ha realizado durante estos últimos días en Navarra es pionera en el conjunto del Estado.
La clase magistral impartida en Lekaroz y organizada por OnHaus, empresa navarra de referencia en el sector, ha estado dirigida por Paul Simons, responsable de la firma alemana BlowerDoor GmbH. A las sesiones se han inscrito nueve especialistas, cuatro de ellos de las ingenierías navarras Onhaus y Sphera y el resto procedentes de las empresas españolas Formación Passivhaus, Ebulding, ZeroEnergy y AíslaAhorra.
Por medio de la técnica BlowerDoor, líder en Alemania y reconocida como norma tecnológica de la UE desde 1998, estas pruebas de hermeticidad miden el nivel de fugas de energía y calor en un edificio, así como también detecta los puntos concretos donde se localizan las infiltraciones.
La obtención de datos consiste en la instalación de un ventilador especial en una puerta o ventana del edificio analizado, manteniendo todas las demás cerradas, que genera un aumento o disminución de la presión interior para determinar la tasa de renovación de aire que se produce en el inmueble. Este indicativo aporta información acerca de las infiltraciones de la envolvente, que de esta manera pueden ser detectadas y sistemáticamente eliminadas durante la medición. Esto mejora notablemente la eficiencia energética y la calidad de la construcción del edificio.
Como ejercicio práctico, los ingenieros asistentes han medido durante estas jornadas el propio edificio del Centro de Inmersión Lingüística de Lekaroz, propiedad de Nasuvinsa, que ofreció índices en torno a 8,5 renovaciones hora frente a las 0,6 que se considera un valor óptimo de hermeticidad. Es decir, 14 veces más de los niveles exigidos en estándares de alta eficiencia y, en una equivalencia orientativa, estas infiltraciones vendrían a suponer como si el edificio mantuviera abierta una ventana de 2,9 metros cuadrados aproximadamente.