UGT pide un plan de choque contra la siniestralidad laboral para estudiar las causas e impulsar todas las medidas necesarias
PAMPLONA, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
Navarra registró en 2020 un total de 8.573 accidentes laborales en jornada, lo que supone la tercera cifra más alta desde el año 2013 pese a la paralización de la actividad en los meses más duros de confinamiento por el Covid-19, según un informe elaborado por el sindicato UGT.
En concreto, del total de accidentes registrados el pasado año en Navarra, 11 fueron mortales, sólo uno menos que en 2019, 64 fueron graves y 8.498 fueron leves, unos datos que colocan a la Comunidad foral como "la segunda con mayor siniestralidad laboral del conjunto de España".
Según recoge el informe de UGT, los accidentes registrados el pasado año suponen 1.958 menos que los de 2019, un 18,7% menos, un descenso producido por la paralización de la actividad por la crisis del Covid-19, ya que en "caso contrario la curva ascendente iniciada en 2013 hubiera continuado igualmente", ha señalado la secretaria de Política Sindical de UGT de Navarra, Marisol Vicente.
La representante sindical, junto a M José Latasa, responsable del Gabinete de Salud Laboral de UGT de Navarra, han sido las encargadas de presentar este lunes en rueda de prensa los datos del informe elaborado por el sindicato sobre la situación de la siniestralidad laboral en Navarra, que presenta el segundo índice de incidencia más alto del conjunto de España, tras Castilla La Mancha.
Del total de accidentes laborales registrados en 2020 en Navarra, 8.573, la mayoría, 2.854, corresponden al sector industrial (44,8%); 2.401 al sector servicios (37,7%), 792 a la construcción (12,4%) y 319 al sector agrario (5%).
En cuanto a las causas de los accidentes de trabajo mortales, destacan los factores de organización del trabajo, en los que se incluye la carga de trabajo, los ritmos, la participación, la autonomía y la gestión de la prevención. La primera causa del fallecimiento durante la jornada de trabajo en España son los infartos y los derrames cerebrales.
Respecto a las enfermedades profesionales, el informe de UGT recoge que la mayor parte de las enfermedades profesionales se producen en la Comunidad foral por agentes físicos, teniendo un índice de incidencia de 360,97. A mucha distancia, le siguen los agentes químicos (10,63) y las enfermedades de la piel (9,21).
La secretaria de Política Sindical de UGT de Navarra, Marisol Vicente, ha advertido de que la Comunidad foral "presenta un índice de incidencia superior a la media nacional y muestra también una disminución cercana a la media de descenso". En su opinión, "el mayor peso de la industria en la estructura productiva de Navarra es determinante para situar a la Comunidad foral entre las que registran mayor incidencia laboral".
Según ha advertido la dirigente de UGT, "de no haberse paralizado total y parcialmente la actividad" durante el año pasado por el Covid, la tendencia ascendente iniciada en 2013 "hubiera continuado igualmente en 2020". De hecho, ha agregado, "en los puestos de trabajo no ha disminuido la exposición a factores de riesgo explicativos de los accidentes graves y mortales", sino que "este descenso se debe a la disminución de las personas expuestas y al tiempo de exposición".
Por otro lado, Vicente ha puesto de manifiesto que los estudios indican que "el riesgo de accidente de trabajo es doble en la población trabajadora con contratos temporales" y ha detallado que el perfil es el de un trabajador con menos de seis meses en su puesto de trabajo, de origen extranjero, joven y con contrato temporal.
A juicio de la representante de UGT, un factor "determinante" en la siniestralidad es "el marco legal impuesto por la reforma laboral de 2012, que ha deteriorado profundamente las condiciones de contratación y trabajo". Y ha advertido de que "la temporalidad, la contratación a tiempo parcial no deseada, la escasa duración de los contratos, la alta rotación en el empleo, la falta de relación laboral bajo la figura del falso autónomo y, como consecuencia de todo ello, la escasa información y formación sobre los riesgos inherentes al puesto de trabajo, están deteriorando de manera grave las condiciones laborales".
Igualmente, ha lamentado que "el incremento de la intensidad y los ritmos de trabajo, el aumento de las exigencias emocionales o la renuncia a ejercer derechos por miedo a perder empleo están teniendo graves consecuencias en la salud y en la seguridad de los trabajadores".
Así, ha incidido en que el "crecimiento" de la siniestralidad laboral "obedece principalmente a la precarización del mercado de trabajo por la reforma laboral" de 2012 y los "recortes económicos en materia de prevención de riesgos laborales y vigilancia de la salud laboral".
Una realidad que, según ha expuesto Marisol Vicente, "se ha agudizado con el debilitamiento, cuando no desaparición, durante la pasada legislatura de los programas impulsados desde el Gobierno de Navarra en el marco del Diálogo Social y a través de los diferentes Planes de Empleo para combatir la siniestralidad laboral, especialmente la figura del delegado territorial de prevención y los programas de dinamización de la cultura preventiva en las empresas".
Por ello, ha realizado un llamamiento a recuperar estas figuras para "paliar y hacer frente" a la siniestralidad laboral y también ha demandado la recuperación de un plan de choque contra la siniestralidad laboral con "todos los medios humanos y económicos que sean necesarios".
En este sentido, ha apuntado la necesidad de "determinar las causas de los accidentes, en qué sectores se producen con más frecuencia, en qué tipo de empresas y qué plantillas son las más afectadas", así como la importancia de impulsar todas las medidas para "poner fin a esta situación".
Ha apostado, además, por realizar campañas de divulgación que lleguen a todas las empresas, incrementar la coordinación con la inspección de trabajo e incluir en los programas escolares la prevención de riesgos laborales. Y ha llamado a los partidos a "comprometerse" para que "la salud y la seguridad en el trabajo sean una cuestión de primer orden en la agenda política y en las políticas públicas".