PAMPLONA, 5 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito en Navarra, organismo dependiente de la Dirección General de Justicia del Gobierno de Navarra, atendió a 541 personas durante el pasado año 2021, marcando un récord de asistencias: un 20% más que el año anterior 2020 (que se atendieron 397) y 2019 (con 390 atenciones). El número de usuarios atendidos ha aumentado en todos los ámbitos, aunque destacan las solicitudes de informes de vulnerabilidad.
Actualmente, las víctimas que con mayor frecuencia se atienden son aquellas que han sufrido violencia de género (266 casos), agresiones sexuales y delitos contra la libertad sexual (46), abusos y agresiones sexuales a menores de edad (76), violencia doméstica (24), violencia paterno/materno filial (24) y otros 54 casos diversos como pueden ser lesiones, amenazas, robos y agresiones con uso de intimidación o fuerza, bullying u homicidios, ha detallado en un comunicado el Gobierno de Navarra.
Como novedad, la Oficina de Asistencia a Víctimas del Delito presta también asistencia psicológica a aquellas personas mayores de edad que no denunciaron delitos de abusos sufridos en la infancia y que en la actualidad han prescrito, pero que desean recibir terapia, apoyo o reivindicar su deseo de justicia; estas circunstancias que desde 2021 se registran específicamente, sobre todo han servido para la atención de aquellas que sufrieron vejaciones y abusos en colegios de diversas entidades religiosas durante la infancia.
Pese a registrarse un descenso de los delitos cometidos en la Comunidad foral, durante este año de post-confinamiento, 2021 se ha abierto el mayor número de expedientes desde 2016. Este aumento tan importante de personas atendidas en la oficina, unas 148 más que en años anteriores, "se explica en gran medida con la tendencia inaugurada precisamente desde el año 2016 al registrarse todas las intervenciones de urgencia que realizan los psicólogos (unas 226 este año), que anteriormente no se tenían en cuenta; así como la apertura y contabilización de expedientes también a todas las víctimas secundarias (52 en total)", ha explicado el Ejecutivo foral.
Estas víctimas secundarias son aquellas personas que, sin ser muchas veces el objeto directo de la violencia, están presentes en el entorno en el que se produce la agresión y por tanto sufren las consecuencias.
Muchas de las víctimas secundarias atendidas el pasado año lo son a causa de delitos de índole sexual, especialmente abusos a menores, cometidos sobre familiares de su entorno. En concreto 17 de estas víctimas son menores de edad, la mayoría de ellos y ellas serían hijos e hijas de mujeres víctimas de violencia machista, aunque también en algún caso se trata de hermanas de víctimas de una agresión o abuso sexual, para quienes los progenitores o ellas mismas, en algún caso han solicitado asistencia psicológica.
Además, el 66,17% de las víctimas de violencia de género atendidas este pasado año tenían hijos menores a su cargo. "Es evidente que los menores son igualmente víctimas y, como tal, así deben ser atendidos, cuando así lo requieran para superar las secuelas de la violencia", ha remarcado. Las principales dificultades para que los menores puedan ser atendidos por psicólogos suele ser la falta de consentimiento del padre, así que en ocasiones es necesario acudir a los juzgados para solicitar autorización judicial.
AGRESORES "CONOCIDOS"
Es destacable el "aumento considerable" de atenciones relativas a delitos contra libertad sexual, un total de 46 en 2021, 44 mujeres y dos hombres. Duplicando esta cifra casi la del año anterior, 2020, cuando se atendieron 24 casos y 14 en 2019.
"Muy posiblemente la apertura de nuevo de espacios de ocio y vida social durante los últimos meses del año empujó esa tendencia al alza", según se recoge en el informe. A todas las víctimas de este tipo de delito se les ha ofrecido tratamiento psicológico, y en la mayoría de los casos han estado recibiendo terapia.
En este 2021, cabe destacar que los agresores "conocidos" han estado "muy por encima" de los "desconocidos", al menos entre las víctimas que han dado el paso de pedir ayuda en la oficina.
La gran mayoría de las víctimas eran menores de 30 años y sus agresores eran personas cercanas y "conocidas" a su entorno social (un 73%): conocidos o familiares o su propio cónyuge o compañero sentimental. Tan solo 12 delitos contra la libertad sexual fueron perpetrados por personas "desconocidas".
MÁS DENUNCIAS POR VIOLENCIA DE GÉNERO
El mayor aumento de víctimas se ha dado en aquellas personas que han sufrido violencia de género, unas 266 en total. La explicación puede encontrarse en el registro de todas las atenciones de urgencia realizadas por el equipo de psicólogos. Antes solo se abrían fichas a aquellas mujeres que llamaban a la oficina.
De las personas atendidas por violencia de género, 236 (el 88%) presentaron denuncia en el juzgado y la autoridad judicial ordenó medidas de protección en 83 casos (el 60%). Aumenta el dato de víctimas atendidas con denuncia, un 86% este año, respecto al 74% del anterior.
Un porcentaje importante de las víctimas, el 26% que no denunciaron, han podido además recibir atención, tratamiento terapéutico u otro tipo de asesoramiento, sin necesidad de que su situación estuviera judicializada.
En los casos que se interpuso denuncia, aunque se hubiera procedido a su retirada posterior, o el agresor no resultara condenado, la atención se mantiene, independientemente del devenir penal.
Señalan desde la Oficina de Atención a Víctimas del Delito que, en ocasiones "tras comenzar la terapia y durante dicho proceso, muchas víctimas encuentran la fortaleza para llegar a denunciar judicialmente gracias a ese acompañamiento".
La Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito en Navarra fue creada por Decreto Foral 128/1998 y desde entonces sus principales funciones han sido promover y velar por los derechos de las víctimas y prestarles, tanto a ellas como a su entorno familiar y social, asistencia en los ámbitos jurídico, psicológico y social.
Además de promover "la sensibilización y solidaridad social hacia las víctimas", coordina entre las distintas instituciones implicadas en su atención y tramita los expedientes de ayudas públicas en beneficio de las víctimas. Asimismo, se encarga de coordinar también las intervenciones del grupo de psicólogos que atienden de urgencia en Navarra, entre muchas otras tareas.