El Parlamento foral acoge el acto del X aniversario de la Fundación para la atención de personas con sordoceguera

Aznárez respalda la labor de la ONCE con un colectivo que, "pese a sus severas limitaciones, puede aspirar a llevar una vida plena"

PAMPLONA, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Parlamento de Navarra ha acogido este viernes la celebración del X aniversario Fundación ONCE para la atención de personas con sordo-ceguera (FOAPS), un acto dirigido a difundir la historia, el trabajo y los logros de este colectivo, al que la Cámara, según ha atestiguado su presidenta, Ainhoa Aznárez, pretende contribuir a dotar de mayor visibilidad, todo en aras a la "irrenunciable tarea de inclusión social".

En su intervención de clausura, la presidenta ha dado las gracias a la ONCE por acercar hasta el Parlamento los pormenores de su labor con los depositarios de una afección que deriva en "limitaciones muy severas, pero en ningún caso insalvables, pues con la debida ayuda nada impide que puedan llevar una vida plena y satisfactoria".

En ese contexto, Ainhoa Aznárez ha hablado de "valentía, disciplina, constancia, vitalidad y amor para alimentar la esperanza, la curiosidad y las ganas de aprender". "Es cierto que la sordo-ceguera requiere la atención de una serie de necesidades específicas, pero habéis demostrado que con solo tres de los cinco sentidos es posible sortear las limitaciones y acceder al mundo que nos rodea", ha dicho.

Así, tras subrayar el "gran trabajo de sensibilización, ayuda y acercamiento" alentado desde la ONCE, la presidenta del Parlamento ha concluido ahondando en las expectativas de un colectivo que, "no hace tanto, parecía condenado a vivir prácticamente aislado". "Gracias por compartir vuestras vivencias con el Parlamento de Navarra", ha dicho.

Previamente, Andrés Ramos, presidente de la FOAPS, ha abogado por "visibilizar, por tender puentes de inclusión entre la sociedad y los sordo-ciegos, de cara a lograr prestar servicios que sirvan para paliar las consecuencias de una enfermedad muy limitante". "La ONCE lleva 79 años trabajando, en este caso a través de esta Fundación, la más joven y pequeñita que tenemos. Su mediación resulta vital para las 400 personas que atendemos a través de 100 mediadores", ha señalado.

Con la celebración de esta jornada, completada con la emisión de un vídeo divulgativo, la ONCE ha querido presentar las diferentes iniciativas que está desarrollando para difundir entre la sociedad la realidad de estas personas al grupo de Coge mi mano, un lema que tiene que ver con sus dificultades de comunicación, solventadas a través de las manos, principal herramienta de comunicación.

En concreto, la atención de FOAPS beneficia en la actualidad a cuatro ciudadanos navarros (en 2007 eran dos) con sordo-ceguera, gracias a la labor que realiza un mediador de dicha Fundación en la Comunidad foral.

A lo largo de sus diez años de vida, FOAPS ha destinado 25.419 euros a recursos en Navarra, lo cual se traduce en un total de 2.092 horas de mediación, de las cuales 122 corresponden al año 2016. A nivel estatal, han sido 540.573 horas, de ellas 83.384 el año pasado.

La Fundación ONCE para la Atención de Personas con Sordo-ceguera (FOAPS) es un ente de carácter asistencial creado en 2007 con el fin de promover el desarrollo de programas dirigidos a la atención de las necesidades específicas de las personas con sordo-ceguera, poniendo especial énfasis en los relacionados con la educación y el empleo, todo al objeto de procurar la integración socio-laboral y la mejora de la calidad de vida, también en el plano humano e intelectual.

El acto celebrado, en la Sala Polivalente de la Sede de la Cámara, ha contado con la participación de la presidenta del Parlamento de Navarra, Ainhoa Aznárez, el presidente de la FOAPS, Andrés Ramos, el delegado territorial de la ONCE en Navarra, Jesús Buitrago, y el presidente del Consejo Territorial, Valentín Fortún, entre otras autoridades. Además, la navarra Inmaculada Unzue, afectada con sordo-ceguera, ha contado en primera persona su experiencia en el día a día, de la mano de su mediador, Aitor Arregi.