PAMPLONA 24 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Policía Foral ha atendido en lo que va del año 2021 un total de 110 comunicaciones por desapariciones de personas. De ellas, 42 se corresponden con desapariciones de personas mayores de edad, 64 con menores de edad, generalmente relacionados con episodios de fugas de los domicilios de sus padres tras situaciones familiares complejas, y cuatro están relacionadas con personas con problemas de salud mental.
La Policía Foral ha explicado en un comunicado que, a pesar de la falsa creencia de que se debe esperar un mínimo de 24 horas para denunciar la ausencia de una persona, no hay ninguna norma que establezca esa espera para alertar de la desaparición, sino que por el contrario los investigadores entienden como vitales esas primeras horas de la desaparición para abordar la misma con ciertas garantías de éxito.
En definitiva, no hay que esperar este tiempo para notificar la desaparición de una persona, sino que debe comunicarse la ausencia llamando al 112 cuando se perciban circunstancias sospechosas o injustificadas.
Es por ello por lo que existen una multitud de denuncias por desaparición que una vez iniciadas las labores tendentes para la localización del desaparecido en cuestión éste aparece en perfecto estado entendiéndose la situación como lo que podría denominarse una falsa alarma, siendo en todo caso preferible a que no se haga nada o a que se comunique tarde, lo que multiplicaría los riesgos del desaparecido de una forma exponencial, ha insistido la Policía Foral.
Las primeras horas tras una desaparición resultan fundamentales, pudiéndose recoger en esta fase embrionaria todo tipo de evidencias y vestigios que pueden llevar a la localización de una persona en las condiciones deseadas.
En lo que se refiere a esos vestigios, alcanzan su máxima relevancia cuando se trata de vestigios "perecederos" y que, por tanto, de no ser recogidos de forma inmediata, se pueden perder dificultando en gran medida las labores de localización del desaparecido.
En ese sentido, por ejemplo, la dilación en la comunicación puede derivar en la pérdida de algún "estado" en redes sociales o el simple agotamiento de la batería del terminal telefónico.
Esta comunicación con la policía es especialmente importante con personas de avanzada edad o personas de las que se sospeche que puedan llevar a cabo una conducta suicida.
En la actualidad, se han producido avances tecnológicos que permiten ubicar con precisión y rapidez a una persona, mediante aplicaciones diseñadas para colectivos especialmente vulnerables. La Policía Foral ha explicado que una aplicación gratuita que contribuye a la localización de una persona mediante GPS es My112, aplicación del Gobierno de Navarra, que se puede descargar gratuitamente y que permite comunicarse con el Centro 112 de Emergencias, enviando la posición al operador que le está atendiendo, ayudando en su localización.