PAMPLONA 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Pamplona ha propuesto un nuevo desarrollo urbanístico para Donapea, ubicado al sur de Pamplona, que contará con unas 4.900 viviendas, la mitad de ellas protegidas, ocupando una superficie aproximada de 717.255 metros cuadrados, "con una densidad similar a barrios como Lezkairu o Arrosadía". El nuevo barrio acogerá a entre 13.000 y 15.000 personas y su construcción durará varios años.
Así se recoge en el primer borrador de la modificación del plan que, entre otras cosas, prevé la transformación de la entrada de la ciudad con el soterramiento parcial de la avenida de Navarra y la integración del futuro barrio con el resto de la ciudad a través de un corredor verde de uso peatonal y ciclista.
Este nuevo desarrollo requiere de la aprobación de una modificación estructurante del Plan Municipal, -prevista para mediados de 2025- y del desarrollo de un Plan Parcial -en 2026-. De cumplirse los plazos las obras comenzarían entre los años 2028 y 2029, "si todo va bien".
El proyecto ha sido presentado este viernes en rueda de prensa por el concejal del área de Gobierno Estratégico, Urbanismo, Vivienda y Agenda 2030, Joxe Abaurrea, acompañado por la gerente de la Gerencia de Urbanismo, Pilar Pardo.
Abaurrea ha afirmado que, con este proyecto, basado en la conexión con el resto de la ciudad, la movilidad y criterios de sostenibilidad, "estamos diseñando la ciudad del futuro". Ha confiado en contar con un "respaldo unánime" de los grupos para garantizar la continuidad del proyecto en la próxima legislatura, ha destacado que hay "mucho debate por delante" y ha considerado que el trabajo previo con entidades e instituciones, con las que hay "coincidencia", es "un buen punto de partida".
De la misma manera, ha afirmado que es un "punto de inflexión" a un "intento no bien resuelto desde hace 15 años", desde su origen en un PSIS de 2009 que fue anulado por los tribunales en 2013. A partir de entonces, ha explicado, se "consigue llegar a un acuerdo de permutas de terrenos" con el Ayuntamiento de Galar, lo que "abre un nuevo escenario" en el cual Pamplona "dispone de terreno propio, desaparece la necesidad de la figura del PSIS y pasamos a una modificación estructurante".
Según ha destacado, los principales objetivos de este nuevo proyecto pasan por "reconfigurar" la entrada sur a la ciudad, una apuesta por la movilidad sostenible con una "vía verde" por la que transcurrirá "exclusivamente transporte público, bicicleta y peatón" y que sea una barrio "autosuficiente energéticamente" recurriendo a tecnologías renovables. Todo ello unido a la construcción de unas 4.900 viviendas, la mitad de protección, teniendo en cuenta la densidad de población.
SOTERRAMIENTO DE LA AVENIDA DE NAVARRA
El futuro barrio de Donapea pretende generar una trama urbana en continuidad con la existente. Para facilitar esta continuidad, plantea el soterramiento de la avenida de Navarra desde su conexión con la avenida de Zaragoza, hasta el cruce con la calle Sadar. Así mismo, el diseño de los espacios verdes se realiza incorporando a la ordenación la infraestructura verde que conforma el corredor fluvial del río Sadar, la fresneda existente en su entorno, y respetando, en la medida de lo posible, las vaguadas existentes. Para ello, se prevé impulsar la movilidad sostenible desde la ordenación estructurante a través de un eje peatonal, ciclista y de transporte público "que estructure el barrio y sea fácilmente accesible desde cualquier punto del mismo".
A las bases del diseño de las edificaciones que se ubicarán en este barrio se incorporarán los criterios necesarios para "avanzar en la autosuficiencia energética". Para ello, las estrategias de diseño del futuro barrio se basan en la continuidad y densidad urbana, la incorporación de la infraestructura verde y del ciclo del agua, la movilidad sostenible y la autosuficiencia energética.
Físicamente, el futuro desarrollo de Donapea conecta la meseta de Donapea y la vaguada del entorno de la avenida de Zaragoza, dándole continuidad al barrio en torno al estadio de El Sadar. La reurbanización obligará a modificar la entrada sur a Pamplona por la avenida de Zaragoza y para ello plantea la eliminación del nudo vial de dos niveles y la creación de un gran parque natural que delimitará el barrio de unos 110.000 metros cuadrados.
TRAMITACIÓN EN DOS AÑOS
El proyecto de reordenación de Donapea presentado es fruto de la reflexión llevada a cabo tras las aportaciones recibidas durante el proceso de participación y las reuniones mantenidas con organismos y entidades. En este sentido, este lunes, a las 18.30 horas, se celebrará una nueva "sesión de retorno", en la que participarán responsables municipales de la Gerencia de Urbanismo, así como el equipo redactor de la modificación del Plan Municipal. El encuentro es de libre participación, pero requiere inscripción previa a través de la web Decide Pamplona.
Respecto a la tramitación del planeamiento urbanístico, la idea es que el proyecto presentado, más las aportaciones que puedan surgir de la reunión del lunes, sirva de base para redactar la Modificación de determinaciones estructurantes del Plan Municipal, que estaría previsto aprobar inicialmente, en el seno del Ayuntamiento de Pamplona, antes de Semana Santa. Cumplido este trámite, se iniciaría el periodo de exposición pública y se remitiría el documento al Servicio de Territorio y Paisaje del Departamento de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, para su informe, que incluirá la consulta a otros departamentos, además d la tramitación ambiental que se prevé desarrollar en paralelo.
Una vez contestadas las alegaciones recibidas y con los informes sectoriales y el informe global del Gobierno de Navarra, se prevé que el pleno del Ayuntamiento de Pamplona pudiera afrontar la aprobación provisional del nuevo planeamiento para finales del año 2025. Sería en ese momento cuando el proyecto se remitiría, de nuevo, al Gobierno de Navarra para su aprobación definitiva. En las previsiones del Ayuntamiento la fecha de la aprobación definitiva de la nueva ordenación se sitúa a principios de 2026.
Además de la modificación estructurante será necesaria la redacción y tramitación de un Plan Parcial que defina las condiciones concretas de la ordenación. Se prevé comenzar el proceso de participación del mismo en el momento en el que se apruebe provisionalmente la modificación estructurante, y que su tramitación se prolongue durante todo el año 2026.