Salud estudia un nuevo sistema de alarma en Atención Primaria, Salud Mental y Urgencias para evitar agresiones

Publicado: jueves, 16 marzo 2017 13:06

En 2016 se notificaron 158 agresiones verbales y 66 físicas a profesionales en el Servicio Navarro de Salud

PAMPLONA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Departamento de Salud del Gobierno de Navarra estudia dotar a todos los centros de salud, centros de Salud Mental y servicios de Urgencias de un nuevo sistema de alarma con el fin de evitar o minimizar las agresiones a los profesionales. En 2016 se han notificado un total de 224 agresiones, de las que 158 fueron verbales y 66, físicas.

En la actualidad, ha explicado el Ejecutivo foral en un comunicado, varios centros de salud y casi la totalidad de los centros de Salud Mental disponen de sistemas de alarma frente a agresiones, conectados a una central de recepción de alarmas.

Uno de los puntos débiles de este sistema consiste en que "no es posible conocer con rapidez el punto exacto desde donde se ha activado la alarma", lo cual "retrasa la prestación de ayuda inmediata por parte del resto de trabajadores del centro al compañero que se encuentra en riesgo de agresión", ha señalado el Gobierno navarro.

Según ha detallado, entre todas las opciones de nuevos sistemas que se barajan, se encuentra la posible utilización del ordenador de sobremesa. Con este sistema, en caso de producirse una agresión, el profesional podría activar la alarma pulsando una combinación de teclas en su ordenador y automáticamente la alarma se notificaría a todos los puestos de trabajo de la zona de forma instantánea ofreciendo información de la ubicación desde la que se ha activado.

Asimismo, está previsto continuar con la formación de los profesionales, de manera que estén capacitados para prevenir y en caso necesario intervenir frente a episodios de violencia. Para el año 2017 se han programado un total de 50 acciones formativas, tanto en oferta abierta como en oferta restringida, dirigida prioritariamente a profesionales de las áreas con mayor riesgo de sufrir una agresión como por ejemplo Urgencias, Salud Mental o Admisión.

Entre las acciones formativas previstas, se impartirán cursos de técnicas conductuales y de comunicación para el manejo de paciente difícil y agresivo, cursos de contención mecánica de paciente agitado y cursos de técnicas de autodefensa y contención de paciente agresivo.

OTRAS MEDIDAS

Se contemplan, además, otras medidas más específicas para las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica (UHP), relacionadas con la distribución y/o reducción del mobiliario.

Estas acciones completarían las ya realizadas durante 2016, en que se instalaron alarmas activadas mediante mando a distancia para avisar en caso de agresión en las UHP: todos los trabajadores disponen de un mando tipo pulsera o colgante que llevan durante su jornada en los momentos en los que existe riesgo de agresión, y que activa una alarma local que indica la zona en la que se encuentra.

De esta forma, el resto del personal conoce que se está produciendo una agresión y puede acudir en su ayuda, a la vez que se activa el aviso a los servicios de emergencia.

En cuanto a la seguridad, se ha reforzado el personal en el Servicio de Urgencias del CHN, de forma que existen dos vigilantes las 24 horas del día, y se ha reforzado también la presencia de la Policía Foral en dicho Servicio de Urgencias y en el del Hospital Reina Sofía de Tudela durante las tardes y noches de viernes y sábados, y el resto de días, en las horas en las que se detecta mayor número de incidentes.

Además, desde el pasado 1 de marzo el Hospital de Tudela dispone de servicio de seguridad las 24 horas del día, ampliando así el horario que hasta ahora se prestaba de forma parcial, de 23 a 7 horas los días laborables, y de 24 horas los fines de semana y festivos.

Asimismo, se coordina con la Policía Foral la actualización de los protocolos de actuación de cada Centro de Salud Mental en caso de aviso urgente.

FORMACIÓN

Por lo que se refiere a las actividades de capacitación de los profesionales ante agresiones, en 2016 se ofertó formación a todo el personal del SNS que está expuesto a este riego, tanto sobre manejo y prevención de agresiones externas como sobre técnicas conductuales y de comunicación para el manejo de paciente agresivo. Además, se programó formación restringida a colectivos específicos en función de la incidencia de la violencia externa y de sus necesidades formativas concretas (Urgencias, Salud Mental, etc). En total, se impartieron 18 cursos.

Existe asimismo un manual de prevención de riesgos laborales dirigido a todos los profesionales del SNS titulado 'Agresiones externas', elaborado por personal del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales junto con expertos de otros servicios. La publicación se divulgó en formato digital, a través del correo electrónico a todo el personal del SNS, y está disponible permanentemente en la intranet sanitaria.

UN TOTAL DE 224 AGRESIONES EN 2016

El pasado año se notificaron un total de 224 agresiones externas en centros del Servicio Navarro de Salud, de las que 158 fueron verbales y 66 físicas. La cifra es ligeramente superior a las 203 notificadas en 2015 (150 verbales y 53 físicas), pero ambas suponen un incremento notable con respecto a las cifras de años anteriores: 140 en 2012, 112 en 2013, y 120 en 2014.

El Ejecutivo navarro ha precisado que esta estadística se refiere a las notificaciones y no a las agresiones reales, ya que "normalmente existía una infradeclaración, especialmente en las verbales y en las físicas asociadas a hospitalización de paciente psiquiátrico". Las diferentes acciones realizadas en el SNS para animar al personal afectado a notificar las agresiones explican en gran parte el aumento registrado en los dos últimos años.

Por centros, la mayoría de las notificadas en 2016 corresponden a CHN, con 95 (72 verbales y 23 físicas); siguen Atención Primaria, con 62 (57 y 5), Salud Mental y UHP, con 45 (12 y 33); Hospital Reina Sofía: 12 (7 y 5) y Hospital García Orcoyen: 3 verbales. Por estamentos, el colectivo más afectado ha sido el personal de Enfermería, con 81 casos, seguido por el personal médico (63 casos), auxiliares de enfermería (48), administrativo (16), celador (12), trabajo social (2) y otro personal (2).