Salud promueve un protocolo para mejorar la atención a pacientes pediátricos con sepsis

Un momento de la presentación de la guía.
EP/GOBIERNO DE NAVARRA
Actualizado: miércoles, 13 septiembre 2017 15:46

PAMPLONA 13 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un equipo multidisciplinar de 21 profesionales del Servicio Navarro de Salud (SNS) ha elaborado un protocolo de actuación para mejorar el diagnóstico y tratamiento de pacientes pediátricos con sepsis, una disfunción orgánica grave causada por la respuesta descompensada del cuerpo a una infección. Las formas más frecuentes de sepsis durante la infancia son la meningitis y algunos tipos de neumonía.

El nuevo protocolo para niños con sepsis pone el foco en las labores de sensibilización y prevención para evitar el desarrollo de estos cuadros de infección graves, así como en su identificación inmediata en el ámbito hospitalario y extrahospitalario y su tratamiento precoz, durante la primera hora tras su identificación, mediante el suministro de antibióticos y otras medidas terapéuticas, ha informado el Gobierno foral en una nota.

La guía también detalla el protocolo de seguimiento que debe realizarse a los pacientes e incluye una hoja informativa para las familias. Para la puesta en marcha de este protocolo, se ha diseñado un plan de formación para profesionales y se realizarán mejoras de las herramientas informáticas que faciliten la coordinación y el seguimiento de casos.

La nueva guía sobre sepsis para pacientes en edad pediátrica se suma a la que ya se promovió hace un año para adultos, y que pasó a generar el Código Sepsis, un protocolo de asistencia integrado en la Estrategia de Atención a las Urgencias Tiempo Dependientes de Navarra, junto con el Código Trauma, Código Parada Cardiorespiratoria, Código Infarto y Código Ictus. En el desarrollo de este nuevo documento han colaborado profesionales de Medicina y Enfermería de los ámbitos de la atención pediátrica, neonatología y emergencias.

El Código Sepsis para pediatría ha sido presentado este miércoles a personal sanitario en el Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), con motivo de la celebración del Día Mundial de la Sepsis. La sesión ha contado con la participación de Carlos Ibero, coordinador del Código Sepsis del SNS; Nuria Clerigué, coordinadora del Código Sepsis para Pediatría; Desirée Morales, pediatra del centro de salud de Noain; Concha Goñi, pediatra especialista en Neonatología y Cuidados Intensivos Pediátricos del CHN; y Esther Salgado, enfermera especializada Neonatología de este mismo servicio. Las intervenciones han sido moderadas por Carmen Silvestre, responsable de la Estrategia de Seguridad del paciente del SNS.

LA SEPSIS, RESPONSABLE DEL 25% DE INGRESOS EN UCI PEDIÁTRICA

La sepsis está considerada un problema de salud pública, ya que es una patología en aumento a nivel mundial que puede afectar a cualquier persona, con consecuencias más graves en pacientes con un sistema inmunitario más frágil, como son los lactantes, niños y personas ancianas. La prevención y las campañas de sensibilización se consideran fundamentales para evitar nuevos casos, así como desarrollar pautas de actuación sanitaria que garanticen una correcta práctica asistencial, ha añadido el Ejecutivo.

La incidencia global de sepsis en la infancia oscila entre los 56 y 60 casos por cada 100.000 habitantes al año y es más acusada en menores de un año, especialmente en recién nacidos, con una incidencia de hasta 500/900 casos por cada 100.000 habitantes. Según un estudio multicéntrico reciente, las sepsis representan aproximadamente el 25% de los ingresos en UCI pediátrica que se registran en el Estado. La implantación de planes específicos de abordaje de la sepsis permite una importante reducción de la mortalidad (de 1 de cada 2 casos de mortalidad a 1 de cada 5).

MEDIDAS DE PREVENCIÓN

La prevención y atención al paciente con sepsis está recogida en el Plan de Salud de Navarra 2014-2020. Las medidas de prevención se consideran muy efectivas y suponen un objetivo prioritario tanto a nivel de la población general como en el ámbito hospitalario. Entre ellas, destacan el fomento de la higiene de manos, el cumplimiento del calendario de vacunación (con especial atención en los grupos de riesgos), la valoración del riesgo/beneficio de cada uno de los tratamiento que se aplican y políticas de uso adecuado de antibióticos.

También se considera necesario incidir en la formación y entrenamiento del personal sanitario para la identificación temprana de casos, la administración precoz del tratamiento adecuado y su atención protocolizada. Estas estrategias han demostrado disminuir el número de infecciones y la mortalidad de la sepsis, las secuelas de la enfermedad, la estancia hospitalaria o de necesidad de ingreso o duración del mismo en UCI, así como un mejor uso de antibióticos y como consecuencia, un menor gasto hospitalario, ha añadido.