PAMPLONA 30 May. (EUROPA PRESS) -
La localidad de Sangüesa ha homenajeado este martes a las últimas víctimas mortales de ETA en Navarra, los policías nacionales Bonifacio Martín Hernández y Julián Embid Luna, que fueron asesinados con la explosión de una bomba lapa colocada por la banda terrorista ETA en su vehículo el 30 de mayo de 2003.
El acto, organizado por el Ayuntamiento, ha tenido lugar en la plaza de Santo Domingo, junto al monolito que les recuerda. Han asistido la alcaldesa de Sangüesa, Lucía Echegoyen; el vicepresidente primero del Gobierno de Navarra, Javier Remirez; el delegado del Gobierno en Navarra, José Luís Arasti; una treintena de miembros de Policía Nacional, Policía Foral, Guardia Civil y Policía Municipal, familiares de las víctimas, vecinos y vecinas de la localidad. En total, se han reunido alrededor de un centenar de personas.
El homenaje se ha completado con una ofrenda floral y los discursos de la alcaldesa, las familias de las víctimas y el jefe superior de Policía de Navarra, José María Borja, que ha hecho entrega a los familiares de una placa emblema y el primer carné profesional de los homenajeados.
Cuando fueron asesinados, Martín y Embid realizaban en Sangüesa las gestiones para renovar el DNI. El homenaje en su recuerdo se repite anualmente en el lugar y a la hora de su asesinato.