PAMPLONA, 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El tratamiento con HIFU ha conseguido una reducción de un 85% del temblor en los primeros 150 pacientes tratados en la Clínica Universidad de Navarra (CUN) en los que se ha realizado seguimiento a seis meses. Esta técnica de ultrasonidos focalizados de alta intensidad ha mostrado "mínimos efectos secundarios y la misma eficacia y seguridad en pacientes de edad avanzada".
"Hemos analizado los resultados a seis meses y vemos que la media de mejoría es del 85%, y de ellos, un porcentaje elevado, en torno al 30%, han conseguido una desaparición del temblor", explica la Dra. Mari Cruz Rodríguez Oroz, directora del Departamento de Neurología de la Clínica Universidad de Navarra. "Esta mejoría, además, les otorga una mejora clara en su calidad de vida", ha destacado.
La Clínica, desde que incorporó este procedimiento no invasivo en enero de 2019, ha realizado un seguimiento a sus pacientes en el que ha visto cómo la edad no es un factor de exclusión. "La cirugía de estimulación cerebral no se puede hacer en personas mayores de 65 o 70 años, sin embargo, con HIFU el 32% de los pacientes con enfermedad de Parkinson que hemos tratado tenían más de 75 años. Y hemos visto que, tanto en términos de beneficio como de efectos secundarios, los resultados son iguales que en pacientes más jóvenes", detalla.
De hecho, la seguridad y eficacia de esta técnica "se ha visto en todas las variables clínicas y demográficas", consiguiendo "el mismo grado de eficacia independientemente de los años que lleve con la enfermedad, su gravedad, la edad o la presencia de factores de riesgo vascular", ha resaltado.
Hasta el momento, se ha podido analizar la evolución durante los primeros seis meses de los primeros 150 pacientes. Una muestra en la que además de la eficacia para eliminar el temblor se ha evaluado la aparición de efectos secundarios.
"Al realizar el tratamiento, se genera un pequeño edema alrededor de la zona tratada que provoca, con frecuencia, efectos secundarios leves y transitorios en el primer mes. El edema puede producir hormigueos o un poco de inestabilidad, que van desapareciendo conforme el edema ve reabsorbiéndose y a los 6 meses son muy pocos quienes los describen", reconoce la Dra. Rodríguez Oroz.
Actualmente, el equipo médico de Neurología y Neurocirugía continúan investigando el seguimiento al año de la intervención para comprobar los efectos a más largo plazo, aunque los datos preliminares muestran un efecto sostenido.
APLICACIÓN EN EL SUBTÁLAMO
La reducción del temblor en los pacientes con temblor esencial o enfermedad de Parkinson ha sido el principal foco en el uso del HIFU, por lo que su aplicación se ha centrado en el tálamo, zona del cerebro donde se trata el temblor de cualquier naturaleza. Sin embargo, la Clínica ha comenzado a extender su objetivo también al subtálamo.
"El núcleo clave en los problemas de la enfermedad de Parkinson es el núcleo subtalámico, no el tálamo, ya que su disfunción es responsable no sólo del temblor sino también de la rigidez y la torpeza de esta enfermedad. Hasta ahora, para tratar sólo el temblor en los pacientes en que este es el principal problema nos dirigíamos al tálamo, pero en los pacientes que además de temblor presentan torpeza y rigidez importantes, hemos empezado a aplicar los ultrasonidos en el subtálamo para mejorar todos los signos motores de la enfermedad", concluye la Dra. Mari Cruz Rodríguez Oroz.
En los primeros pacientes los resultados están mostrando una mejoría en los tres síntomas, pero todavía es una investigación preliminar.