PAMPLONA 16 Dic. (EUROPA PRESS) -
La sección sindical de UGT en el comité de empresa de la fábrica de BSH en Esquíroz, multinacional que ha anunciado este lunes el cierre de esta planta, ha manifestado que el comité se encuentra "asimilando" la noticia, que ha supuesto un "golpe muy duro" para la plantilla.
En declaraciones a Europa Press, Xavier Tejero, miembro de UGT en el comité, ha destacado que "todas las opciones están abiertas" a la hora de estudiar movilizaciones y ha remarcado que ahora "toca estar con los compañeros porque el golpe es muy duro" en una plantilla "con una media de edad de 50 años".
Según ha explicado, "nos han avisado de manera extraordinaria a las 9 de la mañana para una reunión a las diez y media con la gerencia de España", a la que ha acudido también un gerente de Alemania, quien ha leído un "escueto" comunicado "diciendo que la actividad industrial se cesa en prácticamente en siete meses: seis meses es el aviso oficial y luego en un mes se intentará llegar a un periodo de consultas".
"Estamos aún asimilándolo e intentando ver cómo vamos a poder reaccionar", ha señalado Tejero, quien ha destacado que "aquí hay 655 personas que se van a ir prácticamente a la calle". Desde la dirección de la empresa "dicen que no es competitiva desde hace años y que la cierran".
La planta de Esquíroz se encarga de la fabricación de lavavajillas y frigoríficos, que "se van a fabricar en Polonia y en Turquía", y cuenta con un centro de desarrollo de la bomba de calor de las secadoras que "en principio se va a reubicar, pero no se sabe ni dónde ni cuándo", ha indicado.
Los representantes de los trabajadores están todavía intentando "asimilar" la noticia. Ya han celebrado una asamblea para informar a los trabajadores de la plantilla que están en turno de mañana y celebrarán otra por la tarde.
Xavier Tejero ha explicado que, de aquí a final de año, "tenemos muy poca actividad; sólo teníamos 3 días en esta semana y lo demás entre vacaciones y ERTE". Por ello, el comité ha pedido "que se nos apliquen medidas de flexibilidad del año que viene en martes y miércoles".
Preguntado si se plantean movilizaciones, ha apuntado que "ahora mismo todas las opciones están abiertas" y en estos momentos "toca estar con los compañeros porque el golpe es muy duro" en una plantilla "con una media de edad de 50 años" que, además, llevaba "dos años de ERTE" que, en principio, se iba a prolongar a 2025.